“El PSOE no es el partido más indicado para hablar y dar ejemplo. Deberíamos recordar que en cuanto han podido se han ido de Santanyí, se han vendido por un puesto. El propio Jordan Thomas tuvo que dimitir de un cargo en la Conselleria de Salut debido a la gran presión”. Galmés se refiere a la dimisión del joven socialista en agosto de 2015 cuando con poco más de 20 años fue nombrado asesor técnico de la Conselleria de Salut, una decisión que fue polémica por la inexperiencia de Thomas que iba a percibir unos 43.000 euros anuales.
El alcalde de Santanyí recuerda otras “fugas” como las de Juli Fuster, que iba en listas del PSIB-PSOE en el municipio y lo dejó para aceptar el cargo de director general del Ibsalut “por 80.000 euros al año, más que la presidenta (Armengol cobra 66.240)”. Galmés recuerda que la consellera de Salut, Patricia Gómez, también iba en las listas socialistas de santanyí: “Gómez también dimitió de su acta de regidora para irse a Salut, por cierto, lo nunca visto, ella nombra a su marido, Juli Fuster, director del Ibsalut y los dos se marchan de Santanyí, además de ignorar a los vecinos de Cala d'Or que han recogido más de 3.000 firmas para pedir el servicio de ambulancia que les han negado”.
Para Galmés, las críticas del PSIB-PSOE no se sostienen: “Armengol es presidenta del Govern y también la vemos en actos de su partido. Esta gente ha abandonado Santanyí, no gobiernan y no saben cómo funciona el municipio”. Apunta que desde el principio de la legislatura “de los siete regidores de la oposición han renunciado ocho, tres de El Pi, tres de Alternativa y dos del PSOE. Eso pasa cuando prometes cargos antes de las elecciones y rellenas las listas con nombres”.