Ocurrió el 22 de abril del año pasado. Centenares de alemanes ebrios y con ganas locas de fiesta ocuparon, a plena luz del día, la primera línea de playa -y la playa- ante la atónita mirada de los vecinos. "Si ésto pasa en abril, qué no harán en agosto".
Pues bien, la historia tiene visos de repetirse si el gancho de 'MalleJunkies' funciona: ¡La fiesta puede empezar! Hemos recopilado las fechas más importantes de apertura para usted!, dicen en la web. Y la primera gran parada: la inauguración del más conocido local de la zona. Eso sí, el vídeo que dejan "para ir calentando los motores" es el de la gran borrachera pública.
Desde la asociación Ciutat de s'Arenal lamentan que las autoridades "viniese, se hiciesen la foto, prometiesen que no habría más turismo de borrachera y sin embargo, todo siga igual", ya que, recuerdan, aunque las excursiones etílicas se terminaron conteniendo y erradicando por la acción policial, las conductas incívicas continuaron durante todo el verano. "El problema es el perfil del turista que se promueve aquí", afirma Biel Barceló, su presidente.
DECEPCIÓN POR LAS PROMESAS POLÍTICAS INCUMPLIDAS
"No toleraremos el turismo de borrachera", fue el mensaje conjunto que Ajuntament y Govern lanzaron el día que visitaron la zona, tras días de quejas vecinales. De hecho, calificaron este perfil de mercado como "una amenaza a la convivencia y a la imagen de Balears".
Desde ambas Administraciones aseguraron que el objetivo era el turismo familiar o de actividades deportivas. "Pero a la vista está que este verano, los vecinos seguirmos sufriendo la llegada de este tipo de visitantes", dicen.