Un fuerte dispositivo de la Policía Nacional y la Policía Local de Manacor en las obras de reforma de un hotel de la localidad ha dado sus frutos: se impondrán fuertes sanciones, que llegarán a unos 150.000 euros, a varias empresas que empleaban a albañiles sin licencia.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de marzo, cuando un fuerte dispositivo policial puso bajo su lupa unas obras de reforma en un hotel de Manacor. Participaron más de 20 agentes e inspectores de trabajo, que tenían como objetivo comprobar posibles irregularidades en la contratación de trabajadores.
FUERTE OPERATIVO POLICIAL
El operativo empezó después de que la Policía Local de Manacor observara comportamientos sospechosos por parte de los trabajadores en dicha obra, por lo que dio aviso a la Policía Nacional, que a su vez dio cuenta de ello a Inspección de Trabajo. Debido a las dimensiones de la obra, se diseñó un operativo para poder inspeccionar todas sus dependencias y localizar a las personas que estaban trabajando.
Una vez que los trabajadores detectaron la presencia de la Policía, varios de ellos salieron corriendo por la zona de la piscina para saltar el vallado exterior, pero, al ver que había agentes en la zona, optaron por esconderse en diversos rincones del interior del hotel, llegando a meterse dentro de los armarios de las habitaciones, en huecos de los sótanos y entre las antenas del hotel en la azotea, entre otros lugares.
Finalmente, tras una minuciosa inspección, se logró localizar a 60 trabajadores que pertenecían a diferentes empresas subcontratadas por el hotel. Se comprobó que en las obras estaban trabajando 12 operarios en situación irregular en España, por lo que no disponen de permiso alguno para trabajar legalmente.
SANCIONES DE 150.000 EUROS
Asimismo, se detectó a varios trabajadores a los que no se les había dado de alta en la Seguridad Social y que trabajaban sin contrato o presentaban otras irregularidades laborales. Como consecuencia de esta intervención y del estudio preliminar de los datos obtenidos, se prevé que Inspección de Trabajo de la Seguridad Social imponga fuertes sanciones a las empresas para las que estaban trabajando irregularmente, llegando a una cifra aproximada de 150.000 euros.
La Policía no descarta la posible comisión de algún delito contra el derecho de los trabajadores por parte de alguno de los titulares de las empresas implicadas y la investigación continúa abierta.