La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y el Club Marítimo de El Molinar están a la espera de la resolución judicial que dirimirá si el Club tienen que cerrar definitivamente sus puertas o puede permanecer abierto. No obstante, la Autoridad Portuaria ha iniciado un expediente sancionador contra el Club por desobediencia al no cerrar las puertas por las obras que realiza la APB y que conlleva una sanción que podría alcanzar los 60.000 euros.
Fuentes de la Autoridad Portuaria de Baleares han confirmado que el Club Marítimo de El Molinar "tiene un problema muy importante porque las actuaciones de la Junta Directiva están complicando las medidas adoptadas desde la Autoridad Portuaria".
En este sentido, la APB reitera que "esta situación de desobediencia y de ocupación indebida del espacio público está provocando que las obras de adecuación y reforma del Club Marítimo lleven un retraso de unas cuatro semanas al no poder actuar en la zona colindante al edificio por el peligro que las obras puedan suponer para las personas".
Por ello, señala, "el Club Marítimo tendrá que responder por lo que está sucediendo. Están desobedeciendo una orden administrativa al no desalojar una espacio público".
La última palabra la tiene la judicatura. En este punto, las mismas fuentes han indicado que "hemos pedido al juez que se tomen las medidas adecuadas para que se desaloje el club. Lo único que sabemos hasta la fecha es que el juzgado ha pedido información al Club Marítimo".
Por su parte, el todavía presidente del Club Marítimo de El Molinar, Rafael Vallespir, ha confirmado que están a la espera de lo que diga el juez destacando, al mismo tiempo, que ha recibido de la Autoridad Portuaria un documento que contempla el inicio de un expediente sancionador por no cerrar las puertas del Club y cuya multa, de hacerse efectivo, podría llegar a los 60.000 euros.