El técnico que elevó a los altares de la gloria al Atlético de Madrid con el inolvidable doblete de la temporada 1995-96, Radomir Antic, ha muerto este lunes, a los 71 años de edad. El entrenador serbio, que también dirigió a Real Madrid y FC Barcelona, había triunfado antes como futbolista, defendiendo las camisetas de equipos como Partizán de Belgrado y Real Zaragoza, el club que hizo posible, a finales de los 70, su llegada al que acabaría siendo su país de acogida.
Radomir Antic, el único entrenador que ha conseguido dirigir desde el banquillo a los tres grandes del fútbol español, Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid, ha fallecido este lunes, a los 71 años de edad. Nacido en la localidad serbia de Zitiste, Antic conoció sus mejores éxitos en el club colchonero, al que elevó a los altares en la temporada 1995-1996 tras acaparar los títulos de Liga y Copa.
Antes de convertirse en uno de los técnicos más laureados del fútbol español, el ‘entrenador del doblete’, como le conocían en los círculos atléticos, fue un eminente jugador. A lo largo de su trayectoria en los campos de juego, defendió las camisetas de Sloboda Uzice, Partizán de Belgrado, y el Fenerbahçe turco antes de unir por primera vez su destino profesional al que acabaría siendo su país de acogida, España, en 1978. Ese año, Antic firmó con el Real Zaragoza, donde permanecería dos campañas hasta que se incorporó a la Premier con el Luton Town. Allí puso punto y final, tras cuatro temporadas, a su periplo como futbolista.
EL PARTIZÁN, SU PRIMER EQUIPO COMO TÉCNICO
De regreso a Belgrado, el Partizán se convirtió en el primer equipo al que entrenó. Su debut en los banquillos no pudo resultar más exitoso, ya que acumuló dos campeonatos ligueros consecutivos. Sin embargo, a Antic le seducía enormemente la posibilidad de retornar a España, y aceptó una oferta de su antiguo equipo, el Real Zaragoza, al que clasificó para la Copa de la UEFA en la temporada 1988-89.
Sus méritos llamaron la atención del Real Madrid, que le eligió para sustituir a toda una leyenda blanca, Alfredo Di Stéfano. Tras un primer año notable, el entonces presidente, Ramón Mendoza, decidió cesar al técnico serbio a pesar de que el equipo estaba situado en primera posición de la tabla clasificatoria.
LA LLEGADA AL ATLÉTICO
Tras dos campañas en el Real Oviedo, Antic se incorporó al que acabaría siendo su club más emblemático, el Atlético de Madrid, donde ganó el doblete de Liga y Copa en 1996. Regresaría en otras dos ocasiones a la dirección técnica colchonera, y en ambas con el encargo de salvar al conjunto madrileño del descenso a Segunda División. Lo consiguió la primera vez, pero no la segunda, y en el año 2000 el Atlético perdió la categoría con su entrenador más querido en el banquillo.
Sin embargo, la estrella de Radomir Antic estaba lejos de apagarse. A mediados de la temporada 2002-2003, el FC Barcelona sorprendió a propios y extraños eligiendo a Antic para hacerse cargo de la plantilla en mitad de campaña con la finalidad de salvar un año que estaba siendo desastroso. El serbio salvó los muebles, y, al menos, los blaugranas pudieron disputar la siguiente edición de la Copa de la UEFA.
Después de entrenar durante un breve período al Celta de Vigo, Antic hizo las maletas para dirigir a la selección de su país, a la que clasificó para la disputa del Mundial de Sudáfrica. En septiembre de 2010 fue destituido, y se apuntó a la aventura de la Liga china, país en el que tomó las riendas del Shandong Luneng y, posteriormente, del Hebei Zhongji.