Renato García, de Puerto Rico, era lo más parecido a un superhéroe de carne y hueso. Enfundado en su traje de ‘Linterna Verde’ se dedicó a ayudar en todo lo que podía a sus vecinos, por eso ahora le han despedido con tanto cariño.
Vivió como un superhéroe y ha muerto igual: con el traje puesto y embalsamado de pie para quedar en la memoria de todos.