El policía alemán que fue apuñalado este viernes en un atentado islamista en la ciudad de Manheim ha fallecido.
El agente, de 29 años, recibió varias puñaladas en la cabeza que, según el diario Bild, le atravesaron el cráneo y seguramente afectaron alguna vena del cerebro.
Cabe recordar que el agresor, un afgano identificado como Suleiman A. de 25 años que había intentado apuñalar antes al activista antiislamista Michael Stürzenberger, fue abatido inmediatamente a tiros tras el apuñalamiento del agente.
El primer ministro alemán, Winfried Kretschmann, ha mostrado sus condolecias y aseguró que la noticia "me conmueve hasta la médula. Todos nuestros pensamientos están con la familia, los allegados y los compañeros. El dolor de una pérdida tan cruel y surgida de la nada es difícil de medir".