La campaña promovida a nivel nacional por el movimiento Alerta Roja ha concentrado este jueves por la tarde, en la Plaça Major de Palma, a centenares de profesionales de la industria del espectáculo que han reclamado a las administraciones medidas concretas para evitar el hundimiento del sector a causa de las medidas restrictivas impuestas por la pandemia de la Covid-19.
Una de las acciones que se han llevado a cabo ha consistido en la iluminación en color rojo de las fachadas de los recintos escénicos, musicales y teatrales de España, como ha sucedido en el caso del Auditorium de Palma.
El objetivo, según Alerta Roja, es el de "instar a las Administraciones Públicas a que tomen medidas urgentes para garantizar la supervivencia del sector, y crear de forma inmediata una gran mesa de trabajo donde se empiecen a construir unas bases firmes, sólidas y duraderas” que permitan la subsistencia de la actividad escénica.
A juicio de los promotores de Alerta Roja, el sector necesita de “una reglamentación homogeneizada, específica y adaptada a las especiales circunstancias y particularidades en las que se desarrolla, permitiendo a todos los implicados disponer de seguridad jurídica, teniendo en cuenta todas las disciplinas"
Además, señala este movimiento, "este jueves es la reivindicación de la profesionalidad de un sector y un entorno que ha demostrado ser de los más seguros en esta crisis sanitaria, y que aún así ha sido vetada y cancelada en muchas ocasiones. Una reivindicación hecha con la esencia que caracteriza a este sector: los espectáculos y los eventos son creativos, innovadores, diferentes, interpretativos, crean emociones; y a la vez son responsables".
Las movilizaciones han implicado a 28 ciudades españolas. En el caso de Palma, a las 20 horas, grupos de profesionales del sector se han dado cita en la Plaça Major, y a las 21,30 tenían previsto dar lectura a un manifiesto con sus reivindicaciones.