En plena pandemia de COVID-19, Vox presuntamente “recurrió a préstamos privados para afrontar dificultades financieras”. Según una información de The Objective entre esos prestamistas destaca la figura de Gregoire Bontoux-Halley, propietario de la histórica firma de perlas mallorquinas, Majorica, quien aportó 400.000 euros, convirtiéndose en el mayor prestamista individual del partido.
En 2020 y mientras España sufría los primeros y duros golpes de la pandemia de COVID-19, según informa el diario The Objective, Vox se enfrentó a una “tensión puntual de tesorería”. Una crisis económica nacida de la reticencia de los bancos a conceder financiación a la formación liderada por Santiago Abascal.
Para superar esta situación, el partido recurrió a préstamos particulares, entre los cuales, es remarcable, el desembolso realizado por el inversor francés Gregoire Bontoux-Halley, propietario de la empresa de joyería mallorquina, Majorica, además de accionista en diversas compañías como la marca deportiva Kelme.
Según informa The Objective, Bontoux-Halley aportó 400.000 euros a Vox, convirtiéndose en el mayor prestamos individual del partido durante ese periodo. Además de él, otras siete personas, incluyendo miembros y simpatizantes de la formación, contribuyeron con cantidades que oscilaron entre los 10.000 y los 20.000 euros. En total, la formación verde, de Santiago Abascal, consiguió sumar un préstamo de medio millón de euros.

Bontoux-Halley es un inversor con una amplia trayectoria en el sector empresarial. Además de ser propietario de Majorica, la histórica firma de perlas mallorquina, posee participaciones en Carrefour, DIA, Renta Corporación, Kelme y Clarel. Hasta la fecha se desconocía su apoyo financiero a Vox en ese momento crítico para la formación.
El partido ha defendido la legalidad y transparencia de estas operaciones financieras, asegurando que se llevaron a cabo en un contexto en el que los bancos no facilitaban crédito a determinadas formaciones políticas. No obstante, la información publicada por The Objective ha reavivado el debate sobre la financiación de los partidos y la influencia de inversores privados en su sostenimiento económico.
Hasta el momento, ni Gregoire Bontoux-Halley ni la dirección de Vox han hecho declaraciones sobre este préstamo, aunque el partido ha reiterado en otras ocasiones que su financiación se rige por la legalidad vigente y que no depende de créditos bancarios para su funcionamiento.