Siempre tuve muy claro que quería ser y la vida en el camino me fue poniendo piedras para no conseguirlo, pero nunca me rendí.
Es más, cuando me encontraba con alguien que no tenía ganas de trabajar, o que soñaba con una lotería, no podía entenderlo.
No obstante, de un tiempo a esta parte, algo ha cambiado, cada día me cuesta más tener claro cómo quiero vivir y en una edad en la que se suponía todo tenía que estar tranquilo, me encuentro con conflictos diarios a mi alrededor, que alteran mi tranquilidad.
Cada mañana sigo despertándome alegre, como siempre he hecho y con ganas de confrontarme con la nueva jornada, pero antes de salir de casa, ya tengo el teléfono ardiendo con personas que me llaman con conflictos, problemas de difícil solución y que, sin venir al caso, terminan salpicándome y cambiando mi humor.
¿No tienen la sensación de que las personas cada vez toman menos decisiones y asumen menos responsabilidades y que se las escupen a los otros esperando a que se las solucionen?
Un cliente mío me suele recordar que 15 años atrás le enseñé a ser asertivo y que le sirvió muchísimo, pero incluso sabiendo como se hace, hay personas que nos dedicamos a solucionar problemas a los demás, de todas las índoles.
Si todos asumiéramos nuestras propias responsabilidades, trabajáramos bien, en los tiempos correctos y nos responsabilizáramos de lo que nos sucede, la población no habría llegado al punto en el que se encuentra actualmente.
¿Por qué nos resulta tan difícil a los humanos responsabilizarnos de nuestros actos?
Esto es lo que hace que nuestros sueños se desvanezcan y que las personas pierdan las ganas de vivir y de soñar.
Soy una mujer optimista por naturaleza y positiva y con una energía brutal, pero de la misma manera, cuando los demás me chupan mi energía y los vampiros emocionales me la comen, me marchito como una flor.
Y es cierto que cada noche al llegar al sueño de Morfeo, mi cuerpo rejuvenece y vuelve a empezar al amanecer, pero me pregunto si una vida distinta sería posible cada día.
La vida no nos había prometido tantos conflictos, no nos habían contado esta historia, no nos habían dicho que esto fuera a ser así.
Y realmente siento que otra vida es posible, que si todos pusiéramos nuestro granito de arena todo sería distinto, que somos muchos los que estamos hartos, cansados de esta mierda, de los conflictos, de las disputas y de soportar esto.
Pero con la queja no solucionaremos nada, el secreto está en el cambio constante de actitud de cada uno y simplemente radica en que cada ser humano se responsabilice de sus acciones y cambie su pequeño mundo a mejor
Mi objetivo para 2025 es ser menos vehemente, sentir el aire en la cara cada amanecer, disfrutar de recorrer Palma e ir cada día al trabajo por un camino distinto.
Aprender de cada persona con la que me cruce, indistintamente de su clase social o cultural, decirle a los que amo, que los quiero y aprender a callarme cuando hablo más de la cuenta.
Tengo 11 meses por delante para hacer la vida más sencilla a los que me rodean y tú querido amigo lector, ¿cuál es tu objetivo para mejorarte la vida y a hacerlo también para los demás?