Al confirmar que el dron sobrevolaba la calle Jaime III, concurrida en ese momento, a una altitud de entre 20 y 30 metros el agente intervino y el individuo aterrizo el dron.
Tras solicitar la licencia y el permiso del vuelo, el hombre explicó que debido a las características del dispositivo no se requería ni licencia ni permiso especial. El agente le informó que se trataba de una zona de vuelo restringido y que grabar personas sin autorización previa vulnera la Ley de Protección de Datos.
Después de consultar con la Unidad de Drones (Udrop), se denunció al piloto por infringir la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana. La Udrop elaboró un informe, dando cuenta a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para su evaluación y posible apertura de un expediente sancionador conforme a la normativa aeronáutica.