¿Cuál es el principal objetivo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Baleares?
La AECC en Baleares es una delegación de la organización nacional, que cuenta con cerca de 900.000 socios en toda España y, en nuestro caso, más de 22.000 socios en las islas. Nuestro principal objetivo es dar soporte integral a los pacientes con cáncer y a sus familias. Este soporte abarca diferentes áreas, como la antención psicológica, la ayuda económica, el trabajo social, la rehabilitación física, la orientación nutricional y mucho más.
Además, desde hace más de 50 años contamos con la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta fundación se dedica a vehicular todas los fondos destinados a la investigación oncológica, pues ésta es una herramienta básica para mejorar tanto en el pronóstico de los pacientes con cáncer y como en el diagnóstico precoz de la enfermedad.
¿Qué tipo de apoyo emocional ofrecen a los pacientes y sus familias durante el proceso de tratamiento?
Lo primero que queremos dejar claro es que todos los servicios de nuestra asociación son absolutamente gratuitos, tanto para los pacientes como para sus familiares. No es necesario hacer ningún tipo de gasto, ni afiliarse a la asociación. Nada. Cualquier persona que necesite nuestros servicios tiene derecho a recibirlos sin coste alguno. Esta es una de nuestras grandes fortalezas.
En cuanto a la financiación, el 95 por ciento de nuestros recursos provienen de las cuotas de nuestros socios. Somos una entidad independiente, y esto nos da un enorme valor y libertad a la hora de ofrecer ayuda.
¿Cómo es el soporte psicológico que brindan?
Contamos con un equipo de psicólogos que trabajan en nuestras distintas sedes, repartidas por toda la comunidad autónoma. Tenemos dos sedes en Menorca, en Ciutadella y Maó, tres en Mallorca, ubicadas en Palma, Campos e Inca, una sede en Ibiza y otra en Formentera. Cualquier paciente o familiar que necesite apoyo psicológico puede acudir a estas sedes, donde recibirá atención especializada. Además, en caso necesario, nuestros profesionales pueden desplazarse al domicilio del paciente sin ningún problema.
Además, contamos con el teléfono InfoCáncer, operativo las 24 horas del día, los 365 días del año. Es una línea de asistencia de primera necesidad, ya que entendemos que la angustia puede aparecer en cualquier momento. A veces, la primera vez que alguien siente que necesita ayuda psicológica es a las tres de la mañana, en un momento de crisis. En esos casos, pueden llamar y ser atendidos de inmediato por un psicólogo de guardia. Luego, si es necesario, se gestiona una cita presencial en la sede que mejor se adapte a sus necesidades.
¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la lucha contra el cáncer aquí en Baleares?
Uno de los mayores desafíos es lograr que la necesidad de los servicios que ofrecemos disminuya con el tiempo. Nos gustaría que los pacientes tuvieran acceso a estos recursos sin necesidad de recurrir a nuestra asociación, lo que significaría que el sistema sanitario y social estaría cubriendo adecuadamente estas necesidades. Trabajamos activamente para alcanzar este objetivo.
Otro reto fundamental es concienciar a la sociedad sobre el impacto real del cáncer en la vida de las personas. A menudo, se percibe la enfermedad como un proceso con un principio y un final claro: diagnóstico, tratamiento y curación. Sin embargo, la realidad es más compleja. Tomemos como ejemplo el cáncer de mama, cuya tasa de supervivencia a cinco años es del 80 por ciento. Puede parecer un éxito, pero el 40 por ciento de las mujeres diagnosticadas pierden su trabajo durante el tratamiento. Además, aunque superen la enfermedad, muchas viven con la incertidumbre de una recaída y con secuelas físicas y emocionales que pueden afectar su vida diaria y laboral. Es esencial seguir trabajando en visibilizar este impacto psicológico y social.
¿Cómo se puede mejorar el apoyo a los pacientes en esa etapa post-tratamiento?
La clave está en que la sociedad brinde el respaldo necesario. Para que un paciente pueda tomarse con calma la recuperación, necesita garantías y apoyo: una empresa comprensiva, estabilidad económica y acceso a ayudas efectivas. Muchas personas con cáncer enfrentan dificultades económicas graves. Como mencionamos antes, el 40 por ciento de las mujeres con cáncer de mama pierden su empleo, y algunas familias, especialmente monoparentales o en situación de vulnerabilidad, pueden caer en la pobreza extrema al perder sus ingresos.
Desde la asociación, ofrecemos ayudas económicas a pacientes que, debido a la enfermedad, no pueden pagar su hipoteca, el alquiler, la luz, el gas o incluso la alimentación. La administración debería cubrir estas necesidades, pero los trámites suelen ser lentos. En nuestra asociación, realizamos comprobaciones ágiles para que las ayudas lleguen cuanto antes y evitar que una persona enferma se vea en la calle en medio del tratamiento.
¿De qué manera afecta la situación socioeconómica a la recuperación del paciente?
De forma directa y significativa. Si un paciente está en tratamiento de quimioterapia y, al mismo tiempo, angustiado por no saber si podrá mantener su casa o alimentar a su familia, su proceso de recuperación se complica. El estrés extremo puede provocar que se salte dosis de la medicación o que tenga dificultades para seguir correctamente el tratamiento.
Además, hay un problema añadido: cuando una familia es desahuciada, no existen protocolos que garanticen que sus hijos sigan en la misma escuela. Esto supone un trastorno adicional, ya que no solo pierden su hogar, sino también su entorno escolar y social. Toda esta incertidumbre afecta la estabilidad emocional del paciente y su familia, lo que puede repercutir negativamente en la evolución de la enfermedad.
¿Cuál es la incidencia actual del cáncer en Baleares?
Según el Observatorio del Cáncer, en 2024 se diagnosticaron 7.450 casos en Baleares. En este sentido, tenemos un incremento paulatino del número de casos, lo cual está relacionado con el envejecimiento de la población y cambios en los hábitos de vida.
El cáncer que se diagnostica con más frecuencia en las Islas es el cáncer de colon, con unos 980 casos. Le siguen el cáncer de mama y el cáncer de próstata, que están en unos 850 y 800 casos respectivamente. En cuarto lugar está el cáncer de pulmón, que si bien no es el más común, sí es el que provoca mayor mortalidad. Estos párametros son similares a los del resto de España y de Europa Occidental.
¿Qué papel juega la prevención en la lucha contra el cáncer?
La prevención es fundamental para diagnosticar precozmente el cáncer y mejorar las tasas de supervivencia. Distinguimos entre prevención primaria, que incluye evitar el tabaco, el alcohol, el sobrepeso y mantener una dieta saludable y ejercicio regular, y la prevención secundaria, que busca detectar el cáncer en fases iniciales mediante programas de cribado. En Baleares contamos con programas de cribado de cáncer de mama, cáncer de colon y de cáncer de cervix (de cuello uterino), y estamos impulsando un programa piloto para el cáncer de pulmón llamado 'Proyecto Casandra'.
¿Y la investigación?
La investigación ha revolucionado el pronóstico del cáncer en las últimas décadas. Lo diré en otras palabras. Hace 20 años, pacientes con cáncer de colon o de mama les quedaban meses de vida. Ahora, esos mismos pacientes viven años, incluso pueden llegar a curarse. Por lo tanto, la investigación es la herramienta más poderosa para mejorar el pronóstico futuro de la enfermedad.
Y debe, por tanto, contar con una financiación acorde a su relevancia...
Por supuesto. Dedicar dinero a investigación nos convierte en una sociedad más evolucionada. Y tener un tejido investigador bien desarrollado y sano es fundamental para poder hacer frente a las enfermedades presentes y las futuras que puedan aparecer. Un ejemplo paradigmático fue el desarrollo de las vacunas del COVID, que fueron posibles gracias al trabajo y colaboración de equipos investigadores punteros de distintos países del mundo. Y en estos hallazgos, quiero remarcar que la Fundación Científica de la Asociación Española contra el Cáncer jugó un papel fundamental.
De hecho, la AECC es una de las entidades privadas que actualmente más invierte en investigación contra el cáncer en toda Europa. Para este año 2025, por ejemplo, se destinarán 115 millones de euros a proyectos tanto nacionales como internacionales. En Baleares, por su parte, hace 15 días entregamos dos becas predoctorales de 100.000 euros cada una. Estas becas tienen una duración de tres años y se van a desarrollar dentro de la comunidad autónoma.
¿Y qué importancia tiene el diagnóstico precoz en la mejora del pronóstico del cáncer?
El diagnóstico precoz es una herramienta enorme, diría que casi la más poderosa, junto con la prevención primaria, para mejorar el pronóstico del cáncer. Hay un mensaje muy importante que debemos trasladar. Durante muchos años, el cáncer fue una enfermedad tabú en la sociedad. De hecho, ni siquiera se mencionaba la palabra "cáncer". En Mallorca, por ejemplo, se referían a ella como "mal dolent". A menudo, cuando alguien moría de cáncer, se decía que había fallecido tras una "larga enfermedad".
Este tabú existía porque, hace 80 años, cuando nació nuestra asociación, la tasa de supervivencia del cáncer en España a los cinco años era inferior al 30 por ciento. Hoy, esa cifra supera el 65 por ciento. Este enorme cambio es gracias a la investigación, los avances en los tratamientos y, por supuesto, al diagnóstico precoz.
¿Cómo ha cambiado la visión sobre el cáncer hoy en día?
Hoy en día, cuando diagnosticamos un cáncer, eso no implica automáticamente que la persona no pueda sobrevivir. De hecho, más del 60 por ciento de los casos de cáncer que diagnosticamos hoy en día tienen altas probabilidades de curarse. La clave para esa curación es diagnosticarlo de forma precoz. Si un cáncer se detecta en sus primeras fases, es muy probable que pueda ser tratado con éxito. Y aquí es donde radica la importancia de los programas de diagnóstico precoz.
Estos están dirigidos a personas que no presentan síntomas, pero que están en riesgo de desarrollar cáncer. Por ejemplo, el cáncer de cuello uterino, de mama o de colon, cuando se diagnostican a través de los programas de cribado en personas asintomáticas, generalmente se encuentran en estadios iniciales y tienen muchas más posibilidades de ser curados.
Si no existieran esos programas, y a esa misma persona la diagnosticáramos un año o dos después, ya con síntomas, el cáncer probablemente estaría en un estadio más avanzado. En ese caso, las posibilidades de curar a la persona serían mucho menores. Por eso, el mensaje que debemos transmitir es claro: la Asociación Española Contra el Cáncer apoya y apoyará siempre todos los programas de cribado que se puedan desarrollar y poner en marcha.
¿Y qué mensaje le envía a la población?
Mi mensaje es sencillo: siempre que reciban una carta invitándoles a participar en los programas de cribado, ya sea de colon, de mama o de cuello uterino, por favor, participen. La participación en estos programas, que generalmente consisten en procedimientos muy sencillos, puede literalmente salvarles la vida.
¿Cómo pueden las personas que desean colaborar unirse como voluntarios o ayudar en la asociación?
Hay diferentes maneras de colaborar, y esta es una de nuestras mayores ventajas. Por ejemplo, hay personas que quieren ayudar pero no tienen tiempo para hacerlo como voluntarios. Para ellos, existe la opción de hacerse socios de la asociación. No hay una cuota mínima: alguien puede hacerse socio y pagar 1 euro al mes, y toda ayuda es bienvenida.
Luego están las personas que desean colaborar con su tiempo y ayudarnos directamente; ahí entra el voluntariado. El voluntariado es una herramienta fundamental de la asociación, no solo porque nos permite llegar a la población de una manera clara, sino porque es la primera imagen que la sociedad tiene de la AECC. Además, no hay palabras suficientes para agradecerles su tiempo y dedicación.
¿Con cuántos voluntarios cuenta la asociación en Baleares?
Actualmente contamos con 1.200 voluntarios en toda la comunidad autónoma, lo que es un número realmente enorme. Dentro de este voluntariado tenemos diferentes perfiles. El voluntariado hospitalario está formado por personas que van a las plantas de hospitalización para dar soporte a los pacientes y sus familias. El voluntariado en el hospital de día ayuda en las áreas donde se reciben tratamientos como la quimioterapia, conversando con los pacientes y ofreciendo bebidas o apoyo.
También tenemos el voluntariado a pie de calle, que participa en campañas de concienciación, explicando a la sociedad las medidas de prevención y las funciones de la asociación. Por otro lado, el voluntariado de acompañamiento consiste en acompañar a los pacientes en sus casas o ayudarlos a desplazarse al hospital. Finalmente, el voluntariado para la ciencia incluye investigadores jóvenes que colaboran con programas que fomentan vocaciones científicas entre los niños.
El programa 'Ciencia para Todos' sería uno de ellos...
Efectivamente. 'Ciencia para Todos' es un programa que va a las escuelas para difundir la importancia de la investigación para la lucha contra el cáncer. Con esta iniciativa, tratamos de incentivar las vocaciones investigadoras en los jóvenes estudiantes. En las escuelas se les habla mucho de deporte y poco de ciencia. Entonces, con el programa 'Ciencia para todos' buscamos precisamente hacer cantera de futuros investigadores científicos.
Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a la sociedad en este Día Mundial contra el Cáncer?
El cáncer no debe ser un tabú. Gracias a la investigación y al diagnóstico precoz, más del 60 de los casos se curan. Participen en los programas de cribado, adopten hábitos de vida saludables y, sobre todo, no enfrenten esta enfermedad solos. La AECC está aquí para apoyarles en todos los aspectos. Juntos, podemos hacer frente al cáncer.