Tal y como sucede cada 2 de febrero, día que coincide con el intermedio exacto entre el inicio y el final del invierno, La Seu ha sido escenario este domingo por la mañana de la esperada 'Festa de la Llum', una tradición cultural histórica de origen griego y romano que fue cristianizada por el papa Gelasio en 496. Una fiesta que ha quedado un tanto deslucida por las nubes y el mal tiempo.
Más de 1.600 personas han acudido este domingo por la mañana a La Catedral de Mallorca para disfrutar de la "Festa de la Llum". Un espectáculo luminoso que se produce cuando la luz del sol proyecta el rosetón mayor y que en esta ocasión ha quedado deslucido por las nubes y el mal tiempo.
El acontecimiento no ha transcurrido con la normalidad habitual debido al tiempo de estos días y es que el fenómeno lumíco ha podido verse antes y después de las 9:00 horas. Las nubes han tapado el sol y los dos rosetones han llegado a verse justo uno encima de otro.
La Capella de la Seu ha intepretado, en el momento en el que estaba prevista la simetría de los dos rosetones, dos piezas musicales, Aubada de Miquel Tortell y letra de Marià Aguiló y Laudate Dominum del compositor catlán contemporáneo Josep Vila.
El rosetón que preside el altar mayor se ha reflejado con todos sus colores y detalles y los 1.115 vidrios que lo componen, sobre la pantalla de piedra, han deslumbrado y maravillado a los asistentes. Se trata de un fenómeno muy singular que es posible gracias a la conjunción de una serie de factores, que no se dan en ninguna otra catedral de Europa.
Los motivos que producen el efecto están relacionados con la construcción del templo sobre la mezquita que se erigía en el mismo entorno, que determinó su planta basilical, y fue fabricada desde el siglo XIII hasta la década de 1630; y la combinación entre las dimensiones de la nave central y la ubicación del rosetón mayor que, con un diámetro de cerca de 12 metros, hace que ambas estructuras estén perfectamente alineadas.
Además, la construcción de la fachada principal tuvo lugar en tres etapas cronológicas, entre los siglos XVI-XVII y XIX, y presenta dos frontales diferentes, tanto en el interior como el exterior, marcando la ubicación actual del rosetón visto desde el muro interior.
También influye el hecho de que la finalización del proyecto de instalación de los vitrales en todos los ventanales y óculos disponibles de la Catedral, empezó a finales del siglo XIX y su última fase coincidió con las prescripciones litúrgicas del Concilio Vaticano II, por lo que, las condiciones de entrada de luz permanecen estables desde 2010, cuando se acabaron las obras de restauración del rosetón mayor.
DOS VECES AL AÑO
'La Festa de la Llum', también conocida como 'es vuit de la Seu', es un acontecimiento único y fugaz, que se celebra cada día 2 de febrero y 11 de noviembre, cuando la luz del sol que entra por el rosetón mayor de La Seu -uno de los mayores rosetones de las catedrales góticas europeas, también conocido como el ojo del gótico- se proyecta justo bajo el rosetón de la fachada interior del portal mayor.