La capilla del Consolat de Mar ha acogido este martes, por segundo año consecutivo, un acto conmemorativo del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, organizado de manera conjunta por el Govern y la Comunidad Judía en las Islas Baleares (CJIB). Esta jornada fue instaurada en 2005 por la ONU, coincidiendo con la conmemoración de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, que tuvo lugar el 27 de enero de 1945.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha iniciado su alocución en la capilla del Consolat señalando que "un año más, recordamos la peor masacre de la historia de la humanidad, el Holocausto —la Shoá—, un genocidio que no tiene comparación con ningún otro hecho a lo largo de los siglos".
Prohens ha recordado que en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados seis millones de judíos por parte del Tercer Reich, que también asesinó a gitanos, homosexuales, personas con algún tipo de discapacidad y disidentes políticos.
A lo largo de su intervención, la presidenta ha hecho referencia, en clave isleña, a 'Sa Cremadissa', denominación con la que se conoce la ejecución de 37 chuetas en 1691 en la Plaza Gomila de Palma, "el pequeño Holocausto de esta tierra", que Prohens no ha querido dejar de incluir "en este día de recuerdo".
"El antisemitismo no muere, muta", ha recalcado la mandataria balear, quien, en este contexto, ha hecho referencia al ataque criminal que llevó a cabo el grupo terrorista Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, asesinando a 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles.
EL ANTISEMITISMO HOY
En la misma línea se han pronunciado el presidente de la CJIB, Ari Molina, y la historiadora Laura Miró. "No negamos la realidad que fue, ni abdicamos de nuestra obligación de aprender y saber qué sucedió, ni de exigir responsabilidades", ha afirmado Molina, para añadir: "Esa es nuestra obligación, no admitir de ninguna de las maneras falsos discursos que persiguen la criminalización del pueblo judío". En el caso de Mallorca, esa criminalización adopta la forma de "ataques a la colectividad chueta, con finalidad burdamente política", una "infamia" que "no se veía desde hace cuarenta y cinco años".
Por su parte, Miró ha explicado que "el antisemitismo no empezó en Auschwitz", ni tampoco la judeofobia, ya que previamente hubo "siglos y siglos de menosprecio, de intolerancia y de ataques". En ese contexto, ha citado también 'Sa Cremadissa' y la realidad de los chuetas en los últimos siglos. Así, hasta finales del siglo XVIII no tuvieron la posibilidad de poder elegir el oficio que querían ejercer. Además, "hasta bien entrado el siglo XIX no pudieron estudiar con el resto de mallorquines".
En relación al Holocausto, Miró ha denunciado que en la actualidad habría una "banalización" del mismo, que afectaría incluso "a la memoria de las víctimas". Asimismo, ha hecho un llamamiento "a la responsabilidad" de políticos y periodistas: "Las palabras importan, los gestos importan, y la indiferencia frente al odio tiene consecuencias".
Seguidamente, ha vuelto a intervenir Molina, quien ha indicado que si bien el antisemitismo del pasado siglo procedía de la extrema derecha, hoy lo estaría haciendo de la extrema izquierda. "Hemos cambiado de extremos, pero no hemos cambiado el discurso", ha lamentado. En el caso concreto de España, "el antisemitismo ha aumentado de forma exponencial, como así lo demuestran todos los indicadores", aunque "oficialmente se niega".
SIETE VELAS
A continuación, ha tenido lugar el encendido de seis velas en recuerdo de las víctimas del Holocausto —una por cada millón de muertos— y una séptima vela en recuerdo del resto de muertos por el nazismo en los campos de exterminio.
Entre los asistentes al acto de este martes se encontraban el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne; el vicepresidente primero de la Cámara, Mauricio Rovira; el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez; los portavoces parlamentarios del PP y de Més, Sebastià Sagreras y Lluís Apesteguia; la portavoz adjunta de Vox, María José Verdú; o el diputado autonómico del PSOE Carles Bona, así como representantes de la comunidad judía en el Archipiélago.
Por parte del Ajuntament de Palma, han estado presentes la regidora de Igualdad, Lourdes Roca, y el líder de Vox, Fulgencio Coll, mientras que por parte del Consell se ha contado con la asistencia del responsable de Hacienda y Función Pública, Rafel Bosch.
Esta conmemoración en el Consolat ha concluido con un minuto de silencio y con la lectura de una oración en memoria de los seis millones de judíos víctimas del Holocausto. La citada plegaria, 'El Malé Rachamim' —'Dios lleno de compasión'—, ha sido leída en catalán por el periodista y escritor Miquel Segura. "En els més alts nivells dels sants i dels purs,/ que resplendeixin com la lluor del cel/ les ànimes dels jueus que moriren en mans dels nazis durant la Xoà,/ ja que nosaltres resam pel record de les seves ànimes", pide esta oración, que ha resonado este martes con más fuerza que nunca en la capilla del Consolat.