DeepSeek fue fundada en 2023 por Liang Wenfeng, un visionario nacido en 1985 en Guangdong. Tras estudiar electrónica en la Universidad de Zhejiang, Liang se interesó por la visión artificial y la automatización de inversiones. En 2015, estableció High-Flyer Quant, un fondo de cobertura que utilizaba algoritmos de IA para el trading financiero. Este éxito en el mundo financiero sentó las bases para la creación de DeepSeek, con el objetivo de revolucionar el ámbito de la IA.
INNOVACIÓN Y EFICIENCIA
En diciembre de 2024, DeepSeek lanzó su modelo V3, un hito que sorprendió a la comunidad tecnológica global. Este modelo, desarrollado en tan solo dos meses con una inversión inferior a 6 millones de dólares, cuenta con 671 mil millones de parámetros y fue entrenado utilizando aproximadamente 2,000 chips especializados, en contraste con los 16,000 o más que emplean sus competidores.
Esta eficiencia no solo redujo costes, sino que también minimizó el consumo energético, posicionando a DeepSeek como un referente en sostenibilidad tecnológica.
IMPACTO EN EL MERCADO TECNOLÓGICO Y LA BURBUJA AMERICANA
La irrupción de DeepSeek en el mercado no ha pasado desapercibida. Su aplicación de chatbot ha superado rápidamente a ChatGPT como la aplicación gratuita más descargada en la App Store de Estados Unidos, desatando un efecto dominó en los mercados financieros.
La aparición de DeepSeek ha revelado una sobrevaloración en las acciones de las empresas estadounidenses relacionadas con la IA, provocando un ajuste abrupto en los mercados.
Empresas como Nvidia, que habían experimentado una rápida escalada de su capitalización bursátil gracias al auge de la IA, han visto caer sus acciones un 17.5 por ciento en apenas 24 horas, lo que se ha traducido en una pérdida de más de 600,000 millones de dólares en valor de mercado. Este desplome, considerado por analistas como el inicio del “pinchazo” de la burbuja de la IA en América, ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sector ante competidores internacionales innovadores.
Incluso grandes tecnológicas como Microsoft y Alphabet han sentido el impacto, ya que los inversores han comenzado a cuestionar si los modelos estadounidenses podían mantener su ventaja competitiva frente a propuestas más eficientes y económicas como las de DeepSeek. Este fenómeno no solo afectó a las tecnológicas, sino que también arrastró a fabricantes de chips y proveedores asociados.
REACCIONES INTERNACIONALES Y PREOCUPACIONES
La rápida ascensión de DeepSeek ha generado distintas reacciones a nivel global. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha descrito este avance como una "llamada de atención" para las empresas tecnológicas estadounidenses, subrayando la necesidad de reforzar la competitividad en el sector de la IA. Por otro lado, el ministro de Industria y Ciencia de Australia, Ed Husic, ha instado a la cautela al descargar aplicaciones financiadas por China, citando preocupaciones sobre la calidad de la información y la privacidad de los datos.
TRANSPARENCIA Y CÓDIGO ABIERTO
Una de las características distintivas de DeepSeek es su compromiso con la transparencia. A diferencia de muchos de sus competidores occidentales, DeepSeek ha hecho que el código y los detalles técnicos de su modelo estén disponibles públicamente. Esta apertura ha sido elogiada por la comunidad tecnológica y podría establecer un nuevo estándar en la industria de la IA, fomentando la colaboración y la innovación abierta.
DESAFÍOS Y FUTURO DE LA IA
A pesar de sus logros, DeepSeek enfrenta desafíos significativos. Las sanciones estadounidenses que restringen el acceso de China a semiconductores avanzados plantean obstáculos para el desarrollo continuo de sus modelos de IA. Sin embargo, la capacidad de DeepSeek para innovar con recursos limitados sugiere que podría estar bien posicionada para superar estas barreras y continuar su trayectoria ascendente en el panorama global de la IA.
En resumen, DeepSeek no solo ha demostrado la capacidad de China para competir al más alto nivel en el ámbito de la inteligencia artificial, sino que también ha puesto de relieve la fragilidad del mercado estadounidense frente a competidores emergentes. Su ascenso no solo ha agitado la industria tecnológica, sino que también ha servido como un recordatorio de la naturaleza global y cambiante de la innovación.