Mesclar ous amb caragols

La frase mallorquina advierte de los errores que se producen al intentar mezclar en un guiso huevos con caracoles. El Gran Chef Sánchez lo ha intentado, emulando a las veces que lo ha hecho el restaurante del Pepé. En cocina, como en política, todo depende de la creatividad del cocinero, del chef o de su equipo. En este plato, el mezclar tantos ingredientes me ha recordado al Pot- au-feu du pape, el gran cocido francés, o la versión del Valle de Arán, que mezcla cuatro vegetales, cuatro legumbres y cuatro carnes. Pedro Sánchez ha demostrado que ganaría el Máster Chef si se presentase. Aunque no lo hiciese perfecto, ganaría por asentimiento con aplausos del jurado. Es uno de los estrategas políticos más interesantes que ha generado la política española del siglo XXI. Además, es el más ingenioso a la hora de culpar a la oposición de sus errores. Es la víctima perfecta para pedir a la sociedad que le apoye incondicionalmente ante los ataques de los fachas. Otro ejemplo de la mentira clásica de todos los partidos de izquierda de la historia. Se autoproclaman democráticos, para que se les diferencien de los que no piensan como ellos. Los gobiernos de izquierdas, comunistas, dictadores y autócratas, siempre se han autocalificado de demócratas. Tal y como lo hace este gobierno de Pedro Sánchez que quiere mandar sin el apoyo del Parlamento. Y miente a sus socios de legislatura y a la oposición, solo para seguir mandando, cobrando y sin trabajar. Y ya que estamos, blindando a sus más directos colaboradores, familiares y amigos, para que cuando sean juzgados y condenados, el Tribunal Constitucional o el grupo de Jueces para la Democracia (Jueces y Fiscales de izquierdas asociados), los liberen de la cárcel. Este Pinocho Sánchez, ha ordenado a su grupo de sicarios que acusen a la oposición - siempre la culpa es del PP- por no haber sabido presentar las normativas de obligado cumplimiento que garantizan el aumento de las pensiones, el salario mínimo, la subvención del transporte y otras que afectan a los que eran, pero solo en el programa electoral socialista, los destinatarios principales de sus políticas. Leyendo a Confucio, veo la España actual. En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza. Lema de la ministra comunista y de los sindicatos, también comunistas. ¿Qué les pasa a los de CC.OO y UGT? Tanto les paga Sánchez para que mientan a sus afiliados. Cuando este dictador haya desaparecido, seguirá habiendo trabajadores necesitados de la ayuda y protección, que deben ser el fin de cualquier sindicato. Acaso a los actuales dirigentes, y yo les he conocido personalmente, les ha dado un ictus y se han olvidado de su responsabilidad social. Leo a Luther King, el del sueño, y una de sus frases sigue muy actual: Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto. Y lo correcto es parar la deriva de este buque cisterna, lleno de contaminantes tóxicos, que está a punto de naufragar en nuestras playas. Los del PSOE, los verdaderos socialdemócratas, tienen la llave en sus manos para cambiar el rumbo. Ya no son marxistas, son más liberales y menos agresivos. Lástima que Sánchez tiene una de las frases de Largo Caballero en la cabecera de su cama:Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución, tendremos que conquistarlo de otra manera. Y así vamos.