Monsina y Asun nos esperaban en el hall. MonSun, es un proyecto de carácter solidario que nace de la amistad entre Monsina Rosselló Jaume (25 septiembre 1972) pintora, escultora, empresaria hotelera y Asunción Ros Ramonell (15 julio 1972) pintora, ceramista, empresaria del sector de la construcción.
Asunción y Monsina se conocen a los 6 años y hasta los 15 van juntas al Colegio Madre Alberta. Su convivencia es diaria en el cole y fuera de él, compañeras de pupitre y de vivencias familiares, como si fuesen hermanas, porque existía amistad también entre sus padres. Pasaban los fines de semana juntas, en casa de una o en casa de otra.
Hubo un tiempo en que la madre de Monsina tenía problemas de salud y vivía muchos de esos días en casa de Asunción.
Monsina, recordaba…
De niñas íbamos a la finca de los padres de Asun en Llubí a pasar allí los fines de semana. Nos subíamos a un muro para coger nísperos, los mordíamos y los dábamos a los animales. A veces me montaba sobre una burra y el padre de Asun me guiaba. La madre de Asun hacía unas comidas y unos postres excelentes. En aquel entonces su familia era mi refugio.
Y Asun añadía…
Otras veces íbamos al Molinar a pescar con nuestros papás y también nos gustaba ir al cine con la bici. Los padres de Monsina pasaban los fines de semana en una casa del Port de Pollensa y había tanta confianza que yo tenía mi propia bici en su casa.
A los 15 años, Asunción cambió de colegio y pasó al Instituto Ramón Llull, mientras que Monsina marchó a la High School de Petaluma en California y continuó sus estudios en París, Londres y Alemania. Y pasaron más de 30 años hasta que volvieron a encontrarse, nos dice…
Tuvimos algún contacto a través de las redes y supuso una gran alegría volvernos a reunir en 2022 y espero que nunca volvamos a separarnos.
Asun comentaba que…
Hace unos años, le dije; tú pintas y yo también, a ti te gusta la escultura y la cerámica, a mí también, ¿por qué no hacemos algo juntas? Y así comenzó a fraguarse la marca MonSun.
Pregunta a Monsina ¿En qué es solidario vuestro proyecto?
Durante el año le dedicamos un tiempo a la elaboración, yo durante la semana y Asun los fines de semana y llevamos a cabo diversas actividades, eventos y de todas las ventas donamos el 50% a una causa solidaria, pensamos que es nuestra manera de aportar algo a una parte de la sociedad más desfavorecida.
Pregunta a Asunción ¿Qué tipo de elementos elaboráis?
Monsina se dedica a las piezas de joyería, llaveros, pendientes, collares, tazas de cerámica, pintura y escultura y yo a piezas más grandes como cubos de gres, tótems, esculturas. Todo con esmaltes caseros, naturales y acabados en alta temperatura (1.200 grados).
Las piezas son ejemplares únicos, se fabrican una a una, no hay repeticiones y por eso tienen más valor artístico. Nos comenta Mon…
Sí, además la cerámica gres es de alta calidad, de alta resistencia, resistente al desgaste, es de baja porosidad y los colores se mantienen inalterados con el tiempo.
Ustedes crean un concepto con ciertos objetivos solidarios ¿Cómo es el envoltorio? – le pregunto a Asunción…
Nuestros objetivos pasan por ser fieles a la calidad de cada uno de los objetos que ponemos en el escaparate. Hacemos esta labor porque nos divertimos trabajando juntas y ayudando con una parte económica a gentes necesitadas, pero nos interesa que la marca MonSun, se conozca como producto exclusivo.
¿Habéis elaborado algo especial en estas fechas?
Adornos variados de motivos navideños, en cerámica gres, con colores naturales, azules, tierra, verdes.
¿Cómo combináis esta pasión con sus vidas familiares?
Durante la semana asistimos a cursos, por ejemplo de la diseñadora en joyas de porcelana, María Torné en Madrid o con Rafel Suñer en Portol para perfeccionar la fabricación de esmaltes. También nos solemos reunir los sábados. Compartimos una afición que es salir juntas y solas, de vez en cuando a pescar. Por ejemplo en la temporada de las “llempugues” en la zona de Formentor, fue una gozada, estar allí en medio del mar sin mirar el reloj, ni el móvil para nada. Por otra parte nuestras parejas también se han hecho amigos y salimos juntos a cenar.
¿Descúbranos algo de la personalidad de Asunción?
Me gusta el huerto y las plantas. Dedicar tiempo a sembrar, a cuidar, a recoger. Me agrada viajar cuando puedo a cualquier sitio, por ejemplo ahora preparo un viaje a Córdoba, pero he estado en Roma varias veces, en Milán, me encanta Marrakech por sus colores y su calidez. Una vez en Barcelona visitando la Sagrada Familia, yo trabajo en el mundo de la construcción e iba con unos arquitectos y coincidimos con un ingeniero que había trabajado muchos años en la Sagrada Familia. Nos podéis imaginar el placer de recorrer el edificio de cabo a rabo, de la mano de aquel hombre, escuchándole narrar todos sus conocimientos.
Monsina es dispersa y locuaz, aporta alegría al proyecto, Asun es cordura, coherencia y en más de una ocasión le dice a Monsina que se pare a reflexionar y que a veces hay que saber decir que no.
Somos como Zipi y Zape – Nos dicen casi al unísono.
¿Y cómo es el día a día de Monsina?
Soy muy familiar, mis hijos, mi pareja. Me complace viajar, visitar museos, compartir tiempo y charlas con los amigos, asistir a los cursos de perfección de cerámica y esmaltes. Una de mis pasiones es hacer cosas con las manos.
Procuro que algunos de mis desplazamientos sea a lugares donde el aprecio a las necesidades básicas del ser humano y el respeto a las libertades, no son un concepto fundamental.
MonSun es la consecuencia de la fusión entre la sensibilidad y la belleza plástica de dos mujeres que cruzaron de nuevo sus caminos tras muchos años de distancia. Sus diseños son el preámbulo a un objeto singular, con formas y matices artísticos que en su lección de experiencia hacen que sean imprevisibles en el proceso. Pretenden que sus elementos se conviertan en un vestigio de quien va a lucirlos, algo ingrávido, liviano, como el vuelo de una pluma o de una hoja de otoño que se han soltado de su origen. No hay repeticiones y el resultado es mirífico, como ocurre con los equinoccios y los solsticios, nunca ninguno es exactamente igual que los anteriores. ;
María salió a la calle para tomar unas fotos del exterior del hotel y yo quedé despidiéndome de Monsina y Asunción…
¿Sabes, Xisco? - dijo Monsina , nos seguimos preguntando cómo pudimos pasar tanto años sin vernos, sin tener contacto y ninguna de las dos sabemos responder a eso.
Texto: Xisco Barceló
Fotografías: María Valiente