"El acusado no tenía síntomas de haber consumido drogas y el embarazo era evidente”

La segunda sesión del juicio con jurado por el doble crimen de Sa Pobla, ocurrido en mayo de 2021, ha dejado este martes nuevos testimonios que confirman detalles relevantes sobre el caso. Agentes de la Guardia Civil que participaron en la instrucción han declarado que el embarazo de la víctima, Warda, “era perfectamente visible”, un hecho que desmonta el argumento de la defensa sobre la posible falta de intención en el asesinato.

"Se veía perfectamente que la mujer estaba embarazada", ha afirmado una de las agentes en su testimonio ante la Audiencia Provincial. Otro miembro del Instituto Armado ha corroborado este detalle, señalando además que existían antecedentes “de violencia machista en la relación”.

El juicio también ha incluido la declaración de un agente que recibió la llamada del procesado en la madrugada del 16 de mayo de 2021. "Soy el que ha matado a su mujer en Sa Pobla", ha recordado el guardia civil, quien ha explicado que la llamada provenía de la zona del Portixol, en Palma. Poco después, el hombre fue detenido en el Polígono de Levante, donde reiteró su confesión.

Según los agentes que participaron en su detención, “el acusado no presentaba síntomas de estar bajo los efectos de drogas o alcohol”, pese a que su defensa sostiene que el consumo de estas sustancias fue determinante en los hechos.

MOVIMIENTOS DEL ACUSADO

Las declaraciones de los agentes han confirmado que el acusado estuvo en Palma el 16 de mayo por la tarde y que regresó a Sa Pobla sobre las 21:45 horas. Después de la medianoche, volvió a Palma, donde se le ubicó pasada la 01:00 gracias a las señalizaciones de antenas y las cámaras de la Dirección General de Tráfico.

Un taxista también contactó con la Guardia Civil al recordar que la noche de los hechos un hombre le había solicitado un servicio desde Sa Pobla hacia Palma, pero lo rechazó debido a las restricciones por la COVID-19, ya que no era por motivos laborales

PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE

El procesado se enfrenta a acusaciones por dos delitos de asesinato y uno de aborto, con una petición de condena a prisión permanente revisable. La Fiscalía sostiene que el 16 de mayo de 2021, en el transcurso de una discusión, el hombre golpeó a su mujer, que se encontraba en la semana 20 de gestación, con un cincel en la cabeza y la estranguló, causando también la muerte del feto. Posteriormente, habría hecho lo mismo con su hijo de siete años, quien presenció el crimen de su madre.