Mallorca se sitúa en el centro de un ambicioso proyecto de conservación liderado por Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, junto a la ONG AMUS (Acción por el Mundo Salvaje). Este programa se enfoca en proteger dos especies emblemáticas y esenciales para el equilibrio ecológico: el milano real y el aguilucho cenizo.
En Baleares, el milano real está catalogado como especie en peligro de extinción debido a amenazas como el envenenamiento y la pérdida de hábitats. Para revertir esta situación, en Mallorca se implementan acciones de monitoreo con emisores GPS que permiten estudiar los movimientos de estas aves y detectar los riesgos a los que se enfrentan. Este esfuerzo, en colaboración con entidades locales, también incluye campañas educativas destinadas a sensibilizar a escolares y a la población sobre la importancia de su preservación.
Además, el proyecto LIFE Eurokite, que se desarrolla en otras regiones como Extremadura y Andalucía, busca reforzar las poblaciones reproductoras europeas del milano real mediante la liberación de 100 ejemplares provenientes de Inglaterra antes de 2024.
El aguilucho cenizo, una especie que anida en campos de cereal, se encuentra gravemente afectado por las prácticas agrícolas intensivas. En Mallorca y otras zonas de España, se están instalando cercados de protección en los nidos más vulnerables y utilizando dispositivos GPS para monitorizar tanto a los adultos como a las crías, recopilando información clave sobre sus rutas migratorias y comportamientos.
Esta estrategia combina la conservación activa y la sostenibilidad, fomentando una convivencia equilibrada entre la fauna y la actividad agrícola.