Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado, sobre las 4:10 horas, en el barrio palmesano de Cas Capiscol. Un hombre llamó a la Policía alegando que vivía con su hija, la pareja de esta y sus hijos en común, y que el motivo de la llamada era que escuchó a su hija y a sus nietos gritar desde el dormitorio. Además, aseguró que su hija presentaba lesiones visibles.
Cuando los agentes accedieron al domicilio vieron las heridas que la mujer tenía en la cara y decidieron separar a la pareja y sacar al hombre de la casa. Hablaron con el presunto agresor y éste les dijo que, cuando llegó a casa, se puso a discutir con su pareja y, en un momento dado, para quitársela de encima, le arañó la cara sin querer.
La versión de la mujer, sin embargo, fue bastante distinta: coincidía con el hombre en que todo empezó en una discusión, pero las heridas que le produjo no fueron fortuitas. Según ella, se tuvo que proteger acudiendo a la cama de uno de los hijos, pero aún así el hombre, de manera violenta, le golpeó y arañó varias veces en la cara.
Ante esta declaración y las lesiones que presentaba, los agentes detuvieron al hombre, de nacionalidad colombiana y 32 años, por un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar y fue trasladado al edificio de Sant Ferran. Al finalizar las diligencias, el detenido fue presentado al Juez de Guardia, quien decretó su libertad con cargos.