La industria turística está considerada una de las pioneras en cuanto a innovación, resiliencia, competitividad y sostenibilidad. El turismo trabaja incansablemente para ofrecer excelencia a sus huéspedes, y cada vez más, haciéndolo a la par de una implementación de estrategias responsables con el medioambiente y la sociedad.
Y esta deriva no parará. De hecho, evolucionará de una forma más rápida y eficiente, y aquí es donde verdaderamente destaca la pieza clave de este puzle: la tecnología.
Detrás del aumento de la competitividad del sector turístico, ha habido un trabajo incansable por parte de los proveedores de tecnología que, durante años, hemos desempeñado un papel crucial liderando la evangelización y sensibilización sobre el valor de la digitalización como apoyo a las tendencias clave de evolución, mencionadas al inicio de este artículo.
Y es que la tecnología en el sector hotelero no solo consiste en incorporar a los establecimientos herramientas innovadoras. Desde Noray, durante más de 45 años en esta industria, hemos transmitido en el sector cómo la tecnología es una compañera necesaria para adaptarse a las exigencias del momento. No vale solamente “con llegar”: hay que hacerlo en tiempo y forma. Y sin tecnología, hoy en día es una tarea imposible.
Tendencias tecnológicas claves en 2025
Cada nueva temporada trae consigo ese incansable afán por ir “de más a mejor”, como bien quedó claro en el último Congreso de Hoteleros Españoles celebrado en Palma.
2025 no será una excepción, y va a estar marcado por la continuidad – eso sí, mucho más acelerada - en las tendencias descritas: aquellas que nos acercan a una optimización de los procesos operativos para poder dedicar más tiempo a los huéspedes, en un mayor apoyo de los datos en la toma de decisiones estratégicas o en un mejor desempeño en cuanto a cuestiones sociales de vital importancia se refiere, como la sostenibilidad. Vamos a analizarlas con más detalle:
1 Inteligencia artificial como motor de la experiencia del huésped
Tras muchos años entre nosotros pero aún reservada a unos pocos pioneros, la inteligencia artificial (IA) dejará de ser “la palabra de moda que más humo tiene a su alrededor” para convertirse en uno de los pilares estratégicos del sector.
El verdadero potencial que nos trae la IA, más allá de las aplicaciones más tradicionales que actualmente se están llevando a cabo, como la capacidad de predecir y anticipar, se centrará mucho en el comportamiento de los huéspedes, algo que, aunque venía haciéndose, todavía no ha llegado (ni mucho menos) a alcanzar su máximo esplendor. Y por supuesto no hablamos de chatbots y asistentes virtuales en la web; hablamos de una hiperpersonalización real de la experiencia del huésped antes, durante y después de la estancia.
Tampoco hablamos con hiperpersonalización de adaptar campañas simplemente o de que los recepcionistas puedan hacer crosselling más efectivo, nada de eso: hablamos de que el impacto de la IA en la experiencia del cliente va a partir realmente de la optimización de los procesos internos del hotel para personalizar la experiencia. E incluso, para los que realmente entiendan el potencial que el small y el bigdata pueden tener en este punto, de rediseñar completamente nuestra oferta en base a datos precisos.
2 Sostenibilidad como eje estratégico clave
La sostenibilidad y sus tres pilares -el ambiental, el social y el económico- han sido muy comentados durante este último año. Sentadas las bases de su importancia en la conciencia del sector, su relevancia en la industria se convertirá en un imperativo competitivo durante 2025, dejando de ser un “tema comodín” de las mesas de debate y pasando a ser un tema real de los comités de dirección.
El turista, cada vez más exigente, lleva tiempo demandando una mayor responsabilidad por parte de las empresas turísticas, pero es cierto que no se acababa de ver reflejado en las reservas de aquellas empresas que apostaban por ello. Sin embargo, sí que hay una tendencia clave y exponencialmente creciente: los huéspedes están valorando cada vez más las ofertas que priman la autenticidad. Y esto es algo que, de forma indirecta, está conectado con fomentar procesos sostenibles a todos los niveles.
Desde la gestión inteligente de inventarios para minimizar el desperdicio alimentario, hasta la identificación de recursos energéticos optimizables o la priorización de recursos locales, el análisis de datos y el uso de tecnologías que nos aporten información adicional sobre nuestros negocios se perfila como clave de cara a, no solo la atracción y fidelización de huéspedes, sino el ahorro de costes y la maximización de la rentabilidad a largo plazo. No podemos dejar tampoco de lado lo comentado más arriba en relación a la autenticidad: es necesario convertirse en motores de ecosistemas sociales sostenibles en donde prime la comunidad local y el mantra del km0. Todo ello llevará a un posicionamiento diferencial más auténtico y atractivo que deje de lado ofertas poco diferenciales y globales “de corta y pega”.
3 Centralización de la gestión tecnológica en uno o pocos partners
El incremento del uso de los datos vs. el uso de ecosistemas tecnológicos desestructurados con muchas integraciones, llevará a que en 2025 muchos negocios hoteleros se replanteen sus decisiones tecnológicas.
En un mundo cada vez más digitalizado y global, la tendencia del sector avanza hacia una personalización que consiga satisfacer expectativas individuales en cada viajero. Como hemos visto, en este punto, la autenticidad cumple un factor elemental, impulsando la sostenibilidad desde numerosas perspectivas. Pero adicionalmente, hay un punto clave en la gestión de todo lo anterior con ayuda de la tecnología que se ha ido quedado detrás: la gestión tecnológica del sistema en sí mismo y la consecuente (no) trazabilidad del dato. En definitiva: nos referimos a la buena integración entre las herramientas tecnológicas que tenemos, así como a la necesidad de un core tecnológico robusto y potente que garantice información verídica a tiempo real para poder tomar decisiones fiables.
Y es que de nada vale apostar por infinidad de soluciones especializadas si no se garantiza un ecosistema tecnológico central que asegure su interconectividad e integración de forma eficiente, bidireccional, fiable y a tiempo real.
Esta tendencia está en pleno auge, ya que muchas empresas hoteleras durante los últimos años, y ante el aumento de soluciones especializadas en todas las áreas del hotel, habían apostado por ir incorporándolas como parte de su apuesta tecnológica sin una estrategia de partida. Lógicamente, con el tiempo, ha llegado un punto en el que se han encontrado a las puertas de la IA, con ganas de optimizar y exprimir datos, y sin embargo con la imposibilidad de hacerlo por las características “frankesteinianas” de su ecosistema tecnológico.
De ahí la tendencia actual de apostar por sistemas 360 que cubran el core de datos clave de los negocios hoteleros y que luego apuesten por integraciones especializadas muy seleccionadas y de mucha calidad. Los que consigan adoptar este mindset como parte de su filosofía, lograrán adaptarse a las demandas actuales del sector, disfrutando de una operativa mucho más eficiente y de unos resultados de negocio más exitosos y competitivos.
4 Formación, desarrollo y retención del talento hotelero
Las innovaciones en el sector avanzan a pasos agigantados y nos permiten explotar recursos excepcionales, pero estos nunca tendrán un impacto positivo en el éxito de los hoteles si los equipos humanos no están capacitados para usarlas.
El concepto de upskilling va a ser muy escuchado durante 2025. Una tendencia que permitirá al personal del hotel asumir roles más estratégicos y dinámicos gracias a la delegación eficiente de tareas poco valiosas y la consecuente concentración en un rol más transversal de la figura del “customer experience manager”, priorizando desempeño humano basado en la potencia que puede aportar la tecnología.
Para ello, es fundamental que hoteles y cadenas escojan herramientas de tecnología hotelera que garanticen esas skills con la ayuda de plataformas y recursos formativos que formenten un aprendizaje lo más autónomo, dinámico y efectivo posible.
En un sector donde encontrar personas para formar parte del equipo se vuelve un trabajo cada más retador, promover la evolución, prosperidad y actualización del equipo será uno de los ejes principales a trabajar dentro de los onbardings y los planes de formación anuales, y especialmente, en lo relativo a programas de habilidades digitales y herramientas tecnológicas. No vale solamente implementarlo: hay que adaptarlo a cada perfil de trabajador, ya que el aprendizaje entre generaciones ha dado un giro de 120 grados.
5 Herramientas (y personas) que abracen el cambio
Bien es cierto que, aunque la resistencia al cambio siga existiendo – y de hecho sea algo inherente a la condición de ser humano -, la concepción sobre la tecnología en los negocios hoteleros ha evolucionado mucho en los últimos años, especialmente desde 2020 hasta el día de hoy, impulsado en buena parte por el relevo generacional. Pero no por ello debemos confiar en que todo el trabajo está hecho.
La adopción de tecnología debe abordarse desde la profunda comprensión de los objetivos estratégicos de las compañías hoteleras y con la vista puesta en que la tecnología es meramente una herramienta para lograr un fin, no la solución en sí misma, porque en ese caso solamente estaríamos migrando ineficiencia entre herramientas.
Desde Noray, y con la experiencia de más de 1.500 clientes, nuestra recomendación siempre es que los negocios hoteleros promuevan, desde la cadena de mando hasta los equipos operativos, una adopción de estas soluciones como parte de su visión y cultura empresarial, y nunca como un proyecto independiente y desconectado.
Por supuesto, este cambio de mentalidad debe estar sustentado también en el vínculo y la confianza entre el partner tecnológico y la compañía, teniendo líderes del cambio en ambos lados.
Por último, por parte del propio sistema tecnológico, éste debe ofrecer garantías desde el punto de vista de la evolución continua, como poseer una estructura modular ampliable, nuevas versiones continuas del producto, un entorno seguro, funcionalidades y soluciones incorporables a medida que crecemos, plataforma de formación para que las personas que se incorporen puedan estar formados antes de comenzar, etc.
Conclusión
En 2025 la tecnología en el sector turístico seguirá avanzando en las áreas de tendencia actuales, pero aumentará dramáticamente su ritmo de evolución, ya que la fase de adaptación actual promueve un creciendo exponencial.
El verdadero aprendizaje que debemos tener en mente, o más bien el punto de partida de cualquier cambio que nos planteemos, como hemos comentado, es tener a la tecnología como medio para alcanzar los objetivos estratégicos, y no como un destino en sí mismo.
Necesitamos personas clave dentro de las compañías que lideren estos procesos de transformación (transformación a nivel global, no solamente digital), y además, deben de ser personas con unas skills más allá de lo técnico: que estas personas posean un mindset en estrategia y negocio puede suponer un salto cualitativo incalculable en un negocio hotelero en la etapa que estamos viviendo actualmente (o un riesgo igual de importante si no contamos con ello)
Esto implica, en conclusión, integrar la tecnología en el núcleo del modelo de negocio hotelero, fomentando a su vez un cambio cultural dentro de los equipos. La clave estará en alinear herramientas, talento humano y visión estratégica, equilibrando un enfoque holístico entre lo digital y lo humano, incluyendo dentro de lo humano todo lo referente a sostenibilidad social y ambiental. Y hacerlo rápido, porque 2025 no espera por nadie.
Miriam Perera MolownyDirectora de Estrategia & Marketing (CSMO) en NorayEmpresa asociada a Turistec