José Borrás, in memoriam

Hoy vuelvo a escribir sobre José Borrás. Lo hice en el mes de marzo con motivo del homenaje y el reconocimiento que le tributó el sector de la gastronomía durante la feria HORECA en Menorca, a él y a toda la familia Borrás, que gestionó durante casi 40 años el recordado restaurante Rocamar en el puerto de Mahón, y del que José fue el cocinero. Y lo hago ahora con motivo de su fallecimiento, el pasado martes, cumplidos los 94 años.

Le conocí tarde, en el doble sentido, porque era mayor y porque me hubiera gustado conocerle antes. Allá por el año 2023 se me ocurrió crear una academia de gastronomía o entidad similar para el estudio, puesta en valor y difusión de la cocina de Menorca. Contacté con un montón de personas relacionadas con el tema, cocineros, en activo y retirados, periodistas, restauradores, blogueras, miembros del Institut Menorquí d’Estudis.

Llamé a José, le adelanté el motivo muy por encima y quedamos para tomar un café. Me dijo que estaría también su hijo Damián, al que conozco de la política, y con el que José había publicado un libro de recetas de cocina de Menorca y del Rocamar. A su hijo le dijo “En Juaneda vol xerrar amb noltros, no he entès ben bé per a què, però l’escoltarem, a vam què vol” El 15 de noviembre de 2013 José Borrás se convertía en el primer presidente de la Asociación Fra Roger, gastronomía i cultura.

En la reunión fundacional, después de una cariñosa encerrona que habíamos pactado Jaume Mascaró y yo unas horas antes, fue elegido presidente por unanimidad y su primer comentario fue “Ja m’ho ha dit sa meua dona, no hi vagis a aquesta reunió, que t’enredaran amb alguna cosa”. El staff se completó con Rosa Rotger como Vicepresidenta, Sión Bosch como tesorera, Jaume Mascaró como presidente del Consejo Asesor, el enlace con el IME, y yo como Secretario.

Durante 4 años tuve el placer de hacer tándem con Borrás en infinidad de actividades que llevó a cabo la asociación. Con la colaboración entusiasta y desinteresada de los miembros de la junta y de muchísimas personas y entidades, organizábamos y gestionábamos y José representaba a Fra Roger de forma brillante.

Siempre dispuesto, incansable, comprometido, divertido, se recorrió toda Menorca “evangelizando” sobre la buena cocina, transmitiendo su sabiduría culinaria, casi siempre junto a su colega y amigo Miquel Mariano, cocinero de Ca N’Aguedet, ambos admirados y respetados por los cocineros y por todo el sector de la gastronomía. Gran conversador, son innumerables las historias y anécdotas durante estos años. En sus intervenciones públicas se ponía serio, en su papel, pero acababa contando alguna anécdota o un chiste. A veces passàvem un poc de pena para ver como terminaba la cosa.

La tesorera Sión Bosch y yo mismo le íbamos a buscar a su casa para acudir a los actos que organizábamos. Yo a veces le decía “José, qui t’ho havia de dir que amb més de 80 anys series president d’una cosa important i que tindries xòfer” Como anécdota, en una ocasión, por las circunstancias, tuve que ir a buscarle en moto. No dudó ni un momento, se puso el casco y enfilamos la vía de ronda de Mahón en dirección a Sant Lluis, no me acuerdo para qué. Necesitaría diez artículos para contar todo lo que hicimos, pero ahí están los archivos y la hemeroteca para dar fe.

He empezado este artículo haciendo mención al reconocimiento de HORECA y quiero terminarlo recordando el homenaje que le hicimos hace unos años un grupo de amigos y un grupo de 20 excelentes cocineros y cocineras en el restaurante Sa Pedrera des Pujol. En un magnífico ejercicio de creatividad y talento culinario, cocinaron en tándem un menú degustación de los 10 platos más significativos de la carta del Rocamar. Una jornada memorable, el propio José Borrás dijo que nunca olvidaría este día. Yo tampoco.

Últimamente salía poco de casa, por su salud, y por estar siempre pendiente de su querida Zulema. Se ha marchado tranquilo, en paz, seguro que con la consciencia tranquila, orgulloso de cómo ha vivido. Cuando se marcha alguien muy querido me quedo con lo que me ha aportado, con lo vivido y lo aprendido, y con José Borrás lo que me quedo es mucho. Su amistad, su humildad, su bonhomía, su compromiso, su sentido del humor, su sabiduría.