Esperando en su oficina del puerto mientras analiza los avances de los nuevos proyectos de Alcudiamar, Bestard atiende a mallorcadiario.com, para explicar las novedades e inversiones que está realizando el club en esta zona costera del norte de la isla.
Con inversiones significativas, como los más de 12 millones de euros destinados a modernizar sus instalaciones, Bestard ha impulsado la transformación de Alcudiamar hacia un modelo de resort náutico sostenible. Este concepto integra actividades deportivas, gastronomía, digitalización y sostenibilidad, marcando un precedente en Baleares y redefiniendo la experiencia turística en la región.
Bestard defiende el papel estratégico del puerto de Alcudia, tanto para la economía local como para la industria náutica de Mallorca, y reivindica una mayor atención e inversión en comparación con el puerto de Palma.
De unos años a esta parte, Alcudiamar ha hecho una apuesta decidida por la innovación y la sostenibilidad. ¿Qué motivos le impulsaron hacia esa estrategia empresarial?
Nuestra apuesta por la innovación y la sostenibilidad responde a una visión a largo plazo y al compromiso con el entorno y la comunidad. Estamos ubicados en un enclave natural privilegiado, y sentimos una responsabilidad directa de protegerlo y preservarlo.
En términos empresariales, para nosotros la sostenibilidad no es sólo una cuestión de responsabilidad ética. También es una oportunidad para diferenciarnos, para crear valor añadido y estar a la vanguardia en un sector donde los clientes y socios valoran cada día más este enfoque. Innovar nos permite ser más eficientes, reducir nuestro impacto ambiental y mejorar los servicios y la experiencia que ofrecemos a nuestros clientes. Además, esta estrategia está alineada con los objetivos globales de sostenibilidad y con las normativas emergentes, lo que garantiza nuestra competitividad a largo plazo.
Para mi la innovación y la sostenibilidad no son solo palabras, son los pilares que aseguran el éxito y la resiliencia de nuestra organización en un mundo en constante cambio.
"Las mejoras nos han permitido reducir el impacto ambiental, y eso es algo muy valorado por la comunidad local y por nuestros visitantes"
Hace tres años Alcudiamar completó una serie de mejoras en el puerto gracias a una inversión superior a los doce millones de euros. ¿Qué balance haría de ese proyecto?
El balance es muy positivo, porque este proyecto ha sido clave para consolidar nuestra posición como un puerto de referencia, no solo en términos de infraestructuras, sino también en materia de calidad de servicios y sostenibilidad.
Por un lado, estas mejoras han permitido modernizar nuestras instalaciones, haciéndolas más funcionales, seguras y adaptadas a las necesidades de nuestros usuarios. Por otro, hemos integrado soluciones tecnológicas avanzadas que optimizan la gestión portuaria y mejoran la experiencia de nuestros clientes.
Desde el punto de vista económico, esta inversión ha repercutido de manera directa en un incremento del tránsito de embarcaciones y de la actividad comercial y turística. Y eso se traduce en generación de empleo. Además, las mejoras nos han permitido reducir el impacto ambiental, y eso es algo muy valorado por la comunidad local y por nuestros visitantes.
"Ser un resort náutico sostenible es nuestra forma de liderar el cambio hacia un turismo responsable"
Dicen que, con esta estrategia e inversiones, han culminado su transición hacia un resort náutico sostenible. ¿Qué quiere decir eso?
Con el concepto de resort náutico sostenible nos referimos a un modelo de puerto que va más allá de ser un simple puesto de atraque de embarcaciones. De hecho, somos pioneros en Baleares en defender este concepto, que combina servicios náuticos, actividades deportivas, gastronomía, alojamiento para navegantes y una gestión innovadora basada en la digitalización y la sostenibilidad. En definitiva, somos un centro turístico deportivo plenamente equipado.
En la práctica, también significa que hemos integrado la sostenibilidad en todas nuestras operaciones. Hablamos del uso eficiente de los recursos naturales, de sistemas inteligentes de gestión energética y de consumo de agua, de implementar energías renovables, de una correcta gestión de residuos, de preservar la biodiversidad marina…
Ser un resort náutico sostenible es nuestra forma de liderar el cambio hacia un turismo responsable y de contribuir activamente a la conservación del entorno privilegiado en el que operamos. Es una filosofía que nos guía en cada decisión y nos posiciona como un puerto que piensa en el presente, pero también en el futuro.
¿Cómo ve la situación actual del sector náutico, y qué futuro prevé para los próximos años?
El sector náutico se encuentra en un momento clave de consolidación y reconocimiento. La Administración ha comenzado a valorar más la importancia económica y social de esta industria, especialmente aquí, en las Illes Balears, donde su impacto es innegable. Este sector no solo es un motor turístico, atrayendo visitantes de alto valor añadido, sino también una pieza fundamental de nuestra economía industrial, porque genera empleo especializado y fomenta la innovación.
Mirando hacia el futuro, veo una gran oportunidad para que el sector se convierta en una herramienta clave para diversificar la actividad económica de las islas. Nuestra posición geográfica privilegiada y nuestra experiencia acumulada nos posicionan como un caso de éxito. Pero hay que ser cautelosos. "No morir de éxito" implica adaptarnos constantemente a las nuevas exigencias del mercado, como la sostenibilidad, la digitalización y la creciente demanda de servicios más personalizados y responsables con el medio ambiente.
Si logramos combinar nuestra capacidad de innovación con una planificación estratégica a largo plazo, el sector náutico tiene el potencial no sólo de consolidarse como un pilar económico, sino también de liderar un modelo de crecimiento más equilibrado y sostenible para las Illes Balears. Es un desafío apasionante, pero estoy convencido de que tenemos las herramientas y el talento para superarlo.
¿Cuál debería ser la estrategia de la Administración Pública para potenciar un sector que aporta tanto valor añadido a nuestra economía?
En primer lugar, es imprescindible invertir en infraestructuras, mejorando, optimizando y adaptando los espacios, los puertos y las plantas de atraques para responder a las necesidades del sector y facilitar su desarrollo.
La formación especializada es otro pilar fundamental, ya que abordar la falta de mano de obra cualificada requiere programas específicos diseñados en colaboración con el sector privado. Esto no sólo cubriría las demandas de empleo actuales, sino que también contribuiría a la profesionalización del sector.
Además, la implementación de incentivos fiscales y financieros estimularía la inversión y fomentaría la innovación tecnológica. También es importante simplificar y clarificar la normativa vigente, así como desarrollar una legislación específica para instalaciones náuticas. Esto permitiría reducir la litigiosidad y agilizar las operaciones del sector. Otro aspecto prioritario es garantizar la disponibilidad de suelo industrial, un recurso imprescindible para que las empresas náuticas puedan crecer y expandirse.
Todo esto es muy complicado de llevar a cabo sin apostar de verdad por la colaboración público-privada, fomentando proyectos conjuntos que impulsen tanto la competitividad como la sostenibilidad del sector, y promoviendo prácticas responsables que aseguren un desarrollo equilibrado que minimice el impacto ambiental.
"Los puertos autonómicos gestionados por Ports IB no enfrentan la presión de ser autosuficientes desde el punto de vista financiero"
¿Por qué cree usted que existe un nivel tan alto de litigiosidad en los Tribunales en todo lo que se refiere a las concesiones de puertos y marinas deportivas?
A diferencia de los puertos de competencia estatal en Baleares, los puertos autonómicos gestionados por Ports IB no enfrentan la presión de ser autosuficientes desde el punto de vista financiero. Esto quiere decir que sus necesidades de inversión, cuando superan los ingresos generados, son cubiertas por el Presupuesto General de la Comunidad Autónoma. Esta diferencia permite una política de cánones más contenida y la continuidad en la gestión de los concesionarios originales.
Pero esta aparente estabilidad también genera problemas. Los casos de Andratx y Calanova, ambos envueltos en litigios, demuestran que la litigiosidad, aunque en menor medida, también afecta a los puertos autonómicos,. Por eso pienso que una política de continuidad puede ser beneficiosa para los concesionarios leales y eficientes.
Para mejorar la coherencia y seguridad jurídica del sistema, es crucial que la legislación sea clara y específica, especialmente en lo que respecta a las instalaciones náuticas. Esto ayudaría a reducir la litigiosidad y a garantizar una gestión más estable y eficiente. Además, sería justo favorecer la continuidad de los concesionarios que han demostrado su compromiso con el interés público y la administración, asegurando así la sostenibilidad y el éxito de las infraestructuras portuarias.
"Es crucial que se reconozca el potencial del puerto de Alcudia y se tomen medidas para equilibrar las inversiones y la planificación estratégica entre ambos puertos"
Usted reivindica siempre la importancia estratégica de Alcudia como puerto de referencia del norte de Mallorca, ¿se sienten discriminados respecto a Palma?
La importancia estratégica del puerto de Alcudia como puerto de referencia en el norte de Mallorca es indiscutible. Sin embargo, es evidente que ha habido una falta de atención y recursos en comparación con el puerto de Palma. Esta situación ha generado una sensación de discriminación entre los operadores y concesionarios del puerto de Alcudia.
El puerto de Palma ha recibido históricamente más inversiones y planificación estratégica, lo que ha permitido su desarrollo y expansión. Sin embargo, el puerto de Alcudia ha sido infrautilizado y no ha merecido la misma atención en términos de mantenimiento y mejora de sus instalaciones. Esta disparidad no solo afecta el desarrollo del puerto de Alcudia, sino que también limita las oportunidades de crecimiento económico y logístico para la zona norte de Mallorca.
Es crucial que se reconozca el potencial del puerto de Alcudia y se tomen medidas para equilibrar las inversiones y la planificación estratégica entre ambos puertos. La coordinación entre la administración local y la Autoridad Portuaria de Baleares es esencial para desarrollar un plan de delimitación de espacios y usos portuarios que permita a Alcudia alcanzar su pleno potencial y contribuir de manera significativa al desarrollo económico de Mallorca.
En resumen, aunque existe una sensación de discriminación respecto a Palma, también hay una oportunidad clara para corregir esta situación y aprovechar al máximo las capacidades del puerto de Alcudia en beneficio de toda la isla.