Una huelga amenaza con poner en jaque el funcionamiento normal del transporte sanitario de Baleares en plena Navidad. La huelga se iniciará con concentraciones frente a la sede del IB-Salut el 13 de diciembre, seguidas de paros parciales el día 20 y una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre. Esta medida tendrá impacto tanto el transporte sanitario urgente como en el programado, así como las centrales de emergencias y de gestión.
Según el Comité, la situación ha alcanzado un punto crítico debido a la "falta de ética y respeto" hacia los trabajadores y los pacientes. "GSAIB pretende convertir a la mitad de los técnicos en transportistas de personas o cosas", ha criticado Javier Marín, de UGT Illes Balears, calificando las definiciones de la empresa como "una aberración". A esto se suma el malestar por la reclasificación de categorías que, según los trabajadores, degrada la profesionalidad de quienes realizan labores sanitarias.
GESTIÓN ECONÓMICA
Otro foco de descontento es la gestión económica de la empresa. Marín señala que el gerente ha incrementado su salario en 35.000 euros anuales mientras "los trabajadores aún tienen pagos pendientes desde mayo de 2022". Bartolomé Nadal, de CCOO, subraya que "todos los técnicos deben ser clasificados como lo que son: profesionales sanitarios".
UN PARQUE MÓVIL DEGRADADO
Además, los representantes sindicales han denunciado el estado precario del parque móvil de ambulancias, lo que pone en riesgo tanto a trabajadores como a usuarios. Alejandro Juan, de USAE, diceque "los vehículos actuales no están dotados para la presión de trabajo que exige un servicio de emergencias".
Por su parte, Rubén Uroz, del sindicato FS-TES, califica la situación de "insultante" y afirma que las decisiones unilaterales de la empresa han sido un atropello a la dignidad profesional.
Los sindicatos han instado a IB-Salut a actuar para evitar que este conflicto afecte a los pacientes. "El tiempo y la paciencia se han acabado", advierte Francisco Muñoz, de UGT, añadiendo que esperan que "la empresa y el Govern sean responsables y encuentren soluciones antes de que los usuarios sufran las consecuencias".