8 de cada 10 hoteles seguirán abiertos en Palma durante este puente de la Constitución. El motivo principal de los cierres no responde a una falta de demanda, sino a la oportunidad de realizar reformas y actualizaciones. "En Palma seguimos apostando por la mejora constante de la gestión, la eficiencia energética y medioambiental, así como por la calidad y la excelencia”, destaca Javier Vich, presidente de la Asociación Hotelera de Palma.
Este escenario refuerza la apuesta de Palma por la desestacionalización, permitiendo que tanto residentes como visitantes puedan disfrutar de una ciudad activa los 365 días del año. La oferta cultural y gastronómica, junto con iniciativas como el turismo de reuniones, incentivos, conferencias y eventos (MICE, por sus siglas en inglés), han sido fundamentales para dinamizar la economía local y atraer visitantes incluso en meses tradicionalmente menos concurridos.
TURISMO MICE Y NUEVOS MERCADOS
El turismo MICE ha demostrado ser una palanca esencial para prolongar la temporada, atrayendo eventos y encuentros que impactan positivamente en la actividad económica y el bienestar de los ciudadanos. Además, las mejoras en conectividad aérea han favorecido un aumento de visitantes internacionales, con especial protagonismo del mercado alemán, que se espera que tenga un comportamiento destacado durante los próximos meses.
Por otro lado, el mercado estadounidense emerge como una oportunidad clave para el sector. Los turistas americanos, atraídos por la rica cultura histórica, artística y gastronómica de Palma, muestran un interés creciente por la sostenibilidad y el bienestar de los residentes, lo que encaja perfectamente con la estrategia del destino.
UN MODELO SOSTENIBLE
Las inversiones realizadas en eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental no solo mejoran las instalaciones hoteleras, sino que refuerzan la imagen de Palma como un destino comprometido con el entorno. Estas acciones se suman a los esfuerzos por diversificar la oferta, poniendo en valor la cultura, la gastronomía y los eventos como pilares clave para atraer un turismo de calidad.
La tendencia actual no solo posiciona a Palma como un referente en desestacionalización, sino que también impulsa la economía local y fortalece la experiencia de quienes visitan la isla. Con una ciudad viva los 365 días del año, Palma demuestra que es posible unir sostenibilidad, excelencia y dinamismo en su modelo turístico.