La presidenta de Escola Catòlica de les Illes Balears —ECIB—, Llúcia Salleras (Porreres, 1969), había sido con anterioridad secretaria general de esta patronal. Licenciada en Ciencias Económicas por la UIB, posee además una dilatada experiencia como docente. A lo largo de la entrevista, que transcurre con gran cordialidad, recuerda cuáles son las principales señas de identidad de los centros educativos concertados confesionales, que cuentan con un merecido prestigio y reconocimiento en las Islas.
¿Las peticiones de Escola Catòlica a Educació dependen del color político del Govern?
Escola Catòlica tiene una línea definida, que considera que es aquella que marca la idiosincrasia de sus centros y de las familias que escogen Escola Catòlica. Esta línea hace que nosotros siempre tengamos una serie de peticiones sobre la mesa, independientemente del color político que pueda haber en la Conselleria d'Educació en cada momento.
¿Y a partir de ahí?
Para nosotros es importante que, como centros sostenidos con fondos públicos, tengamos el mismo tratamiento que cualquier otro centro educativo, porque las familias pasan el mismo proceso de escolarización. Por tanto, tiene que haber los mismos derechos al haber los mismos deberes. Esto nos ha llevado a reclamar temas concretos, como hayan podido ser en estos últimos años las ayudas de comedor escolar o, ahora mismo, el transporte escolar gratuito para nuestras familias que lo necesiten.
¿Cuál es su posición sobre la controversia que vuelve a haber en Baleares con el catalán?
Yo siempre digo que el problema del catalán es más político que educativo. Tenemos un proyecto lingüístico definido, que se enmarca dentro de las necesidades del proyecto educativo de centro de cada uno de nuestros colegios, que es conocido por las familias que quieren venir, pues cuando acuden a las jornadas de puertas abiertas les damos los motivos justificados de por qué damos clases en catalán y en castellano. Y normalmente no hay ningún tipo de problema en este sentido.
¿Con qué premisa trabajan en este punto?
Nosotros normalizamos mucho lo que es trabajar con el castellano y el catalán dentro de la escuela, siempre con el objetivo muy claro de que los alumnos han de tener el dominio de las dos lenguas, más el de una lengua extranjera como mínimo. Y con esta premisa trabajamos.
¿En qué momento se encuentra hoy la Formación Profesional?
Son unos estudios que están cogiendo fuerza por las nuevas necesidades que hay hoy en el mundo laboral, que no las podemos obviar. De hecho, como sabe, en la actualidad faltan trabajadores con titulaciones de grado medio y de grado superior para cubrir ofertas de empleo en determinadas empresas, mientras que, al mismo tiempo, no aparecen ofertas laborales para trabajadores altamente cualificados.
"Es importante que, como centros sostenidos con fondos públicos, tengamos el mismo tratamiento que cualquier otro centro educativo"
¿Ha quedado ya atrás el tópico de que la F.P. era sólo para los alumnos menos brillantes?
Sí, así es. Se ha trabajado mucho en estos últimos años para que la Formación Profesional esté más reconocida. Paralelamente, se han dejado atrás algunos lugares comunes, como por ejemplo que la Formación Profesional es más fácil que el Bachillerato, pues en la Formación Profesional hay especialidades que son muy difíciles.
¿Qué posibilidades ofrece la Formación Profesional?
Hoy en día están saliendo perfiles de Formación Profesional muy interesantes y, además, si luego quieres continuar estudiando, puedes tener créditos reconocidos en carreras universitarias. Esto hace que no se te cierre ninguna puerta para que llegues a donde quieres llegar.
¿La F.P. es ya hoy suficientemente conocida?
La Formación Profesional se conoce hoy cada vez mejor gracias a los orientadores de los centros escolares, que para mí tienen un papel fundamental en ese sentido, así como también gracias a la Cámara de Comercio o a la colaboración entre la CAEB y Caixabank Dualiza para impulsar la Formación Profesional Dual.
¿Desde Escola Catòlica se trabaja también en esa dirección?
Efectivamente. Desde Escola Catòlica hemos puesto en marcha este año un departamento nuevo, que es específico de Formación Profesional, para poder asesorar a nuestros centros y poder apostar cada vez más por estos estudios, que consideramos capitales. De hecho, tenemos ya centros muy fuertes en Formación Profesional, como por ejemplo La Salle, Sant Josep Obrer, Sant Francesc, Montesión o Jesús María.
Ah, de acuerdo...
Como le comenté hace un momento, el mercado necesita a personas que hayan estudiado Formación Profesional. A ello le podríamos añadir que ahora mismo hay profesionales manuales que son tan reconocidos o más que según qué profesionales liberales.
"Ahora mismo hay profesionales manuales que son tan reconocidos o más que según qué profesionales liberales"
¿Es posible encontrar hoy un equilibrio entre el aprendizaje científico y el humanístico en las escuelas?
Bueno, esto no depende directamente de nosotros, porque muchas veces hay ya un enfoque previo por parte del alumno y de su familia. Además, a través del departamento de orientación, nosotros les mostramos las diferentes posibilidades. También es cierto que, hablando ya en general, los currículums no sólo han ido quitando peso a las humanidades, sino también a todo lo que pueda ser el espíritu crítico.
¿Considera que es importante fomentar el espíritu crítico?
Para nosotros es muy importante, sí, porque la formación integral de la persona forma parte del carisma de nuestros centros. El espíritu crítico lo fomentamos y lo potenciamos cada día en las escuelas. Al mismo tiempo, hacemos también que nuestros alumnos se planteen el sentido de la vida.
¿Destacaría alguna otra seña de identidad de Escola Catòlica?
Otra seña de identidad de nuestros centros es la preocupación por cada alumno de manera individual. Por tanto, hacemos un seguimiento muy exhaustivo para que puedan tener aquel acompañamiento para poder ser unos buenos profesionales y unas buenas personas de futuro.
¿La educación es hoy mejor o peor que cuando nosotros éramos estudiantes?
Es complicado comparar el momento actual con años atrás, porque ha habido cambios sociales muy importantes, en especial el del acceso a las nuevas tecnologías y a Internet. En este contexto, los niños también han cambiado.
¿En qué sentido han cambiado los niños?
En el sentido de que un niño de hoy en día y uno de hace veinte años son diferentes, por ejemplo en su nivel de concentración. Por tanto, se han de buscar estrategias adaptadas a los niños que tenemos ahora en nuestras aulas para poder llegar a la eficiencia pedagógica, para que dominen aquellas capacidades que necesitarán para poder seguir unos estudios universitarios o para poder moverse en la vida.
"Ha habido cambios sociales muy importantes, en especial el del acceso a las nuevas tecnologías y a Internet"
Entiendo, sí...
Es un hecho que nos salen cosas nuevas cada día. Por ello, en este momento tenemos a más de doscientos profesores de nuestras escuelas haciendo formación en Inteligencia Artificial. Además, tenemos ya la propuesta de repetir dicho curso y de hacer una formación más avanzada, porque la Inteligencia Artificial ha irrumpido en las aulas casi de un día para otro y esto cambia totalmente la manera de dar clase a los alumnos.
¿Podría poner, por favor, un ejemplo en ese sentido?
Sí, por supuesto. Un sistema metodológico que se ha tenido que modificar es el de pedir a los alumnos que hagan un comentario de texto para conocer su capacidad de comprensión lectora, pues hoy en día pueden recurrir por ejemplo al ChatGPT, que en un instante puede hacer un comentario de texto. Ello hace que el planteamiento tenga que ser hoy otro, pidiendo al alumno que haga un comentario crítico del comentario que ha hecho previamente el ChatGPT.
¿Es necesaria entonces la adaptación del profesorado?
Tiene que haber una adaptación continuada, lo cual es un reto muy grande para el profesorado hoy en día, porque además todos estos cambios se están produciendo a una velocidad vertiginosa. Esto implica mucha formación para el profesorado y es lo que estamos potenciando.
¿En el futuro la tecnología lo dominará todo?
Bueno, yo creo que esta irrupción tecnológica se está revirtiendo ahora un poco. En ese sentido, pienso que la tecnología ha de ser una herramienta más de la que podamos disponer, pero no la única herramienta, porque si no perdemos algo muy importante, que es el diálogo.
¿Con quién tiene que haber ese diálogo?
El diálogo tiene que darse en la escuela, entre los alumnos y con los profesores, así como también de los hijos a los padres y de los padres a los hijos. Si perdemos ese diálogo, perdemos algo muy valioso para todos. Por tanto, creo que el diálogo es algo que debemos cuidar entre todos. Las escuelas lo tienen que potenciar y las familias lo han de mantener, porque de lo contrario nos distanciamos, y el distanciamiento no trae nada bueno.
"El diálogo es algo que debemos cuidar entre todos. Las escuelas lo tienen que potenciar y las familias lo han de mantener"
Por otra parte, cada vez tiene más importancia la educación infantil...
Efectivamente. Es un reto nuevo que se ha abierto y en el que estamos trabajando también desde Escola Catòlica con mucha ilusión. De alguna forma, es como recuperar la labor que hicieron décadas atrás muchas de nuestras congregaciones religiosas con los jardines de infancia que tenían.
¿Qué factores hacen que unos padres decidan matricular a sus hijos en un centro concertado?
Yo creo que el hecho de que encuentren en nuestras escuelas los valores basados en el humanismo cristiano es un elemento que aún pesa, porque es una manera de vivir que enseñamos a sus hijos para que luego ellos encuentren un camino u otro, según la proyección personal que hagan. Otro elemento que también tienen en cuenta los padres es que en nuestros centros nos preocupa la formación integral de la persona, incluida también la parte de formación espiritual. Además, en nuestras escuelas se lleva también a cabo una labor muy importante en las tutorías, que es donde tenemos el contacto directo con las familias.
¿Añadiría algo más sobre esta cuestión?
Sólo añadiría que todo aquello que nuestros alumnos viven y ven formará parte de su personalidad en el futuro. Y creo que sus padres han de estar de acuerdo con ello, porque si no habría una incoherencia.
Veo que tiene sobre la mesa la nueva encíclica del Papa, 'Dilexit nos'...
Sí, la he empezado a leer y me está gustando mucho. Le leeré una frase que me ha encantado y que tiene mucho que ver con lo que estamos hablando ahora: "En los tiempos de la Inteligencia Artificial no podemos olvidar que para salvar lo humano hace falta poesía y amor".