Las barreras, fabricadas con materiales naturales, actúan como un escudo protector, reduciendo el impacto del viento y ayudando a mantener la arena en su lugar. Además, estas estructuras fomentan la acumulación de sedimentos, favoreciendo la regeneración natural de la playa y protegiendo su ecosistema.
La alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, ha destacado la importancia de esta iniciativa: "Este proyecto refuerza nuestro compromiso con el cuidado del litoral, que es uno de los grandes activos de nuestro municipio. Con estas barreras de cañizo, no solo protegemos nuestra playa, sino que también apostamos por soluciones sostenibles que respetan nuestro entorno natural".
Por su parte, la regidora de Medi Ambient, Medi Rural i de la Mar, Pilar Seguí, ha señalado los beneficios de esta medida: "El uso de cañizo no solo es eficaz contra la erosión, sino que también es una alternativa ecológica que reduce el impacto ambiental. Esta prueba piloto nos permitirá evaluar la efectividad de esta medida en la playa de s’Arenal".
La instalación de estas barreras es parte de un plan integral de conservación del litoral de Llucmajor, que incluye acciones complementarias como la limpieza de playas y tramos de costa y la promoción de prácticas sostenibles entre los usuarios.