Un error del Grupo Popular en la votación de las enmiendas a la Ley de Simplificación Administrativa, ha supuesto la incorporación de 34 enmiendas de Vox al texto final, las cuales debían haber sido rechazadas. Entre estas enmiendas se encuentran propuestas que han generado gran controversia, como la posibilidad de construir en Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI), la legalización de un campo de polo en Campos y la eliminación del catalán como requisito para acceder a la función pública autonómica, además de que el castellano sea lengua vehicular en los centros educativos, lo que ha sido considerado un ataque a la lengua propia.
Las enmiendas aprobadas son los pilares fundamentales de la propuesta política de Vox, y su inclusión en el corpus legislativo, aunque sea temporal, ha sido celebrada con entusiasmo por el partido. Sin embargo, el Govern anunció que tan pronto como se publique la ley en el boletín oficial, se aprobará un decreto ley para anular estas enmiendas.
El portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, no dudó en calificar la situación como una "catástrofe legislativa". Iago Negueruela afirmó que "Baleares se acuesta con una legislación y se levanta con otra", sugiriendo que el error del Partido Popular podría tener repercusiones en la vida cotidiana de los ciudadanos. Claramente, la oposición de izquierdas está exagerando la gravedad de la situación.
Si bien es cierto que un error puede ocurrir en cualquier ámbito, la magnitud de este ha llevado a cuestionar la capacidad del Partido Popular para gobernar y gestionar adecuadamente los asuntos legislativos. La presión ahora recae sobre el Govern balear para corregir este desliz del PP y restaurar la confianza de los ciudadanos en su gestión.
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