La Asociación de Petits Cellers de Mallorca informa de una caída del 20 por ciento en la producción debido “a las condiciones meteorológicas extremas”. La falta de lluvias, la sequía y temperaturas elevadas ha marcado una temporada que preocupa a la asociación según palabras de su presidente Guillem Vives, “es evidente que el cambio climático está afectando al cultivo de la vid”.
Integrada por 49 bodegas de las dos Denominaciones de Origen (DO Binissalem y DO Pla i Llevant) y de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP VT Mallorca, Illes Balears y Serra de Tramuntana Costa-Nord), la asociación ha presentado hoy el balance de la vendimia de 2024. Un acto que se ha celebrado en los viñedos de Can Ribes, en Consell.
Durante la vendimia de 2024 se han recolectado una cifra cercana a los cuatro millones de kilos de uva con los que se han elaborado cerca de dos millones y medio de botellas de vino. Un 48,47 por ciento de vino tinto, un 36,02 por ciento de vino blanco, un 15,24 por ciento y un 0,27 por ciento de vino dulce.
Aunque las cifras reflejan una caída en la producción, las bodegas mantienen su compromiso con la calidad de sus vinos, que representan más de la mitad de la producción de la isla. Los miembros de Petits Cellers han producido un 54, 81 por ciento del total del vino elaborado en Mallorca. Este balance también pone de manifiesto el impacto del cambio climático en el sector vitivinícola, planteando nuevos desafíos para los próximos años.