Aquella lluviosa tarde de jueves, el techo del majestuoso recinto no se cerró. Así lo decidió el club tulipán, alegando a través de un breve comunicado que "el césped sufría la falta de aire y sol". Los bermellones, que fueron de negro por primera vez en su historia, llegaron al choque tras encadenar una racha de seis encuentros oficiales sin perder y con el recuerdo reciente del puñetazo meta Burgos al espanyolista Serrano.
En el minuto 7, Lauren avisó con un testarazo que encontró la respuesta del meta Grim. Uno más tarde, el exblaugrana Richard Witschge probó a Burgos, titular tras ser indultado por el técnico Fernando Vázquez, desde la frontal. El intercambio entre ambos futbolistas prosiguió. Primero, con un disparo del hispano camerunés que el cancerbero local desvió con un pie. Y después, con una lanzamiento del ajacied que despejó como pudo el meta argentino.
Pasada la media hora, en el 33, Diego Tristán avisó de lo que sucedería poco después con una acción en la que el andaluz se entretuvo demasiado. Dos minutos más tarde, y con la lección bien aprendida, el joven punta recibió de espaldas para dejar clavado a Mokoena y luego en evidencia con un "sombrero" al exinterista Winter. Después, superó a sus dos rivales por velocidad para batir con un disparo cruzado a Grim tras una conducción de más de 30 metros. Un auténtico golazo que hizo enloquecer a los aficionados emplazados en una esquina rodeada por una red de grandes dimensiones situada desde el anfiteatro hasta el techo con el objetivo de evitar el lanzamiento de objetos.
Antes de llegar al descanso, Brian Laudrup -hermano menor del por entonces futuro entrenador barralet- estuvo cerca de lograr el empate con un disparo que golpeó en los dos postes antes de ser repelido.
En la segunda mitad, los locales tan sólo inquietaron en una ocasión que salvó Olaizola bajo palos. Y es que tras el paso por los vestuarios, los isleños pudieron dejar la sentencia eliminatoria si Stankovic, Carlos o Carreras hubieran estado más acertados. Destacar la oportunidad del catalán que disparó al poste cuando faltaban nueve minutos para el final de un primer asalto que los barralets sentenciaron en la vuelta con un 2-0.