Pillan a un conductor borracho que siguió conduciendo tras sufrir un accidente

Los hechos ocurrieron el lunes pasado, en torno a las 22:15 horas, cuando una patrulla de la Policía Nacional observó un turismo que circulaba anormalmente despacio por la avenida Gabriel Roca de Palma, echando humo por el capó, ha informado la Policía Local en un comunicado.

Además el vehículo, un todoterreno, tenía todo el lateral derecho golpeado, y el conductor presentaba síntomas de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Una vez requerida la presencia de la Policía Local, los agentes solicitaron al conductor que se sometiera a la prueba de alcoholemia. El conductor se negó a colaborar de forma reiterada, impidiendo la correcta realización del test al interrumpirlo constantemente.

Ante esta situación, se le informó de las consecuencias legales de su actitud.

A pesar de las advertencias, el conductor persistió en su negativa, por lo que se le notificó su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negarse a someterse a las pruebas de detección, hallándose implicado en un accidente de tráfico.

La inspección ocular evidenció que el turismo había chocado contra el guardarraíl de la curva de Pelaires, en dirección al centro de Palma, a lo largo de unos 5 metros. El lateral derecho del todoterreno presentaba numerosos desperfectos.

El vehículo fue inmovilizado y retirado al depósito municipal de vehículos de Sa Riera.

La Policía Local ha recordado que esta conducta puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, de hasta doce meses de multa o de hasta noventa días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.