Hace unos días, leía una noticia de nuestros compañeros de redacción, en querido www.mallorcadiario.com, sobre la subida de los precios que enunciaba de la siguiente manera:
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió al 1,9 por ciento en Baleares en octubre en tasa interanual, dos décimas por encima de la tasa interanual del mes anterior, según los datos definitivos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y realmente me pareció poco para lo que vemos cada día que se ha encarecido la vida.
Antes de la pandemia, todo había subido y es cierto que las circunstancias que vivíamos no eran las de años atrás, no obstante, el nivel de vida actual es insostenible.
En las conversaciones de café se escuchan a menudo expresiones como: “no hay dinero que llegue” o “apenas puedo ya salir a comer o cenar más de una vez al mes”.
Y no es raro encontrarse con personas que nos dicen que, ya no pueden pagar sus cuentas, que no llegan a pagar los gastos mensuales, que se tienen que privar de muchas cosas que antes podían permitirse y un sinfín de quejas más sobre la situación actual del país.
Pero pareciera que, a nuestros dirigentes, esto les da igual y siguen engañándonos dentro de esta Matrix en la que vivimos, sobre lo necesario de subirnos los impuestos, la importancia de subir los precios, porque según ellos, tienen que pagar el bienestar de los ciudadanos.
¿A quién pretenden engañar?, claro está, si seguimos con políticas en las que se ayuda a quien no se debería hacerlo, o si empleamos el dinero de todos nosotros en, no se sabe que, es obvio que terminaremos pagando los de siempre el pato.
¿A qué esperan nuestros dirigentes para cambiar?, ¿acaso no es bastante obvio que el país se derrumba día tras día?, o tal vez, ¿no les interesa?
Intento no ser muy crítica en mis artículos, puesto que soy una persona que casi siempre veo el vaso medio lleno, con tendencia al positivismo, pero incluso yo, que me dedico a motivar a las personas, siento la presión día a día de las políticas ridículas que nuestros gobiernos están instaurando en una sociedad que ya no se sustenta más en este estado.
¿Hasta cuándo el pueblo va a seguir ciego y no va a querer salir de esta falsa realidad que sustenta esta sociedad que ya no se sostiene más así?
Vivimos bajo una democracia creada el siglo pasado, bajo un momento económico social, totalmente distinto del actual, pero nuestros dirigentes parecen no ser conscientes de que no podemos seguir con las mismas bases cuando la economía y las bases han cambiado.
Las necesidades del pueblo son otras totalmente distintas y los valores por los que nos regíamos ya no sirven, porque el ciudadano de a pie, ya no se siente apoyado ni representado y ha dejado de creer en todo y en todos.
La sociedad debe dirigirse desde otros valores que son los que en la actualidad nos rigen e intentar comprender y adaptarse a la sociedad que nos sustenta en este ya avanzado siglo XXI.
En unos pocos días daremos comienzo al nuevo año 2025 y todavía seguimos viviendo sobre la base de una sociedad creada en la revolución industrial, ¿a quién quieren engañar?, ¿por qué seguimos dormidos?
Solo me anima pensar que tal vez, despertemos pronto y veamos que nuestra sociedad ya no puede vivir más así y que sólo depende de nosotros cambiar esas bases y crear una sociedad nueva, donde primen otros valores más alineados con nuestra forma de ver el mundo y de vivir.
Esa parte depende en gran medida de ti, si, si, tú que me estás leyendo y de mí y de todos los que nos rodean.
Solo despertando a una nueva realidad cambiaremos el rumbo de la vida.