www.mallorcadiario.com

Hacen falta más policías para proteger a las víctimas de violencia de género

martes 19 de noviembre de 2024, 00:00h

Escucha la noticia

Las declaraciones de Manuel Pavón, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Baleares, en la entrevista publicada por mallorcadiario.com, vuelven a poner de manifiesto una problemática que, lejos de solucionarse, sigue agravándose con el tiempo: la falta de recursos para atender eficazmente los casos de violencia de género.

Según Pavón, cada agente especializado en esta área debe hacerse cargo de entre 150 y 160 mujeres, una cifra que no solo resulta abrumadora, sino también absolutamente incompatible con una atención digna, personalizada y efectiva. Se trata de tres o cuatro veces más mujeres por policía que la media en la península.

La lucha contra la violencia de género requiere una actuación integral y sensible, basada en la cercanía y la protección activa. Para ello, los agentes encargados de esta labor necesitan tiempo, formación y recursos. Sin embargo, asignarles una carga de trabajo tan desproporcionada, compromete la efectividad de su misión y los expone a un enorme estrés laboral.

La falta de efectivos policiales en Baleares es un problema estructural que afecta a diversos ámbitos de la seguridad ciudadana, pero en el caso de la violencia de género, el impacto es especialmente grave

El problema, como apunta Pavón, no es nuevo. La falta de efectivos policiales en Baleares es un problema estructural que afecta a diversos ámbitos de la seguridad ciudadana, pero en el caso de la violencia de género, el impacto es especialmente grave. Cada mujer que necesita protección es un caso único que implica evaluaciones de riesgo, intervenciones de emergencia y un seguimiento continuo para garantizar su seguridad. Si se sobrecarga a los agentes encargados de la protección de las víctimas, se las expone innecesariamente a riesgos reales y concretos, debilitando la eficacia del sistema en su conjunto.

Más allá de las cifras, lo que está en juego son vidas humanas. Las estadísticas de violencia de género en España siguen siendo alarmantes, y las instituciones tienen el deber de priorizar la protección de las víctimas. No basta con promulgar leyes ambiciosas si no se dotan los medios para hacerlas cumplir. Baleares, con su peculiaridad demográfica y geográfica, requiere un plan específico que contemple un aumento urgente de los efectivos policiales y la mejora de las condiciones laborales de quienes están en la primera línea de esta batalla.

El compromiso con la igualdad y la erradicación de la violencia de género no puede quedarse en discursos y titulares; debe traducirse en medidas concretas y sostenibles. La seguridad y el bienestar de las mujeres de Baleares dependen de ello. Negarles una protección adecuada no es solo una cuestión de recursos, es una cuestión de justicia.