Un estudio de la Escuela Universitaria ADEMA revela que adolescentes sedentarios y con alta exposición a pantallas tienen mayor riesgo de caries. Analizando a 468 jóvenes, se encontró que un IMC elevado se asocia con más caries. Se recomienda limitar el tiempo frente a pantallas y fomentar actividad física para mejorar la salud bucodental.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela Universitaria ADEMA ha revelado que los adolescentes con un estilo de vida sedentario y mayor exposición a las pantallas presentan una alta prevalencia de enfermedades bucodentales, en especial caries. Este trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Children, indexada en el Journal Citation Reports y destacada en el área de Pediatric Dentistry & Oral Medicine.
La investigación ha analizado a 468 adolescentes mallorquines de entre 12 y 15 años para estudiar la relación entre la actividad física, el tiempo frente a las pantallas, los métodos de desplazamiento al colegio y su índice de masa corporal (IMC) con la incidencia de caries dental. Los resultados destacan que aquellos con un IMC elevado tenían una mayor prevalencia de caries en comparación con adolescentes con un peso saludable.
Según las investigadoras principales, la doctora Nora López y las docentes Irene Coll y Daniela Vallejos, los adolescentes de sexo masculino eran “un 19,9% más activos” que las adolescentes de sexo femenino. Esto incluía el uso de transporte activo (bicicleta o caminata) para desplazarse a la escuela y el tiempo dedicado a juegos al aire libre y actividades deportivas. Sin embargo, también mostraron “un mayor uso de dispositivos electrónicos durante la semana y el fin de semana”.
El estudio destaca que una mayor exposición a dispositivos electrónicos podría correlacionarse con un IMC elevado, lo que a su vez “aumenta el riesgo de caries dental”.
Las investigadoras subrayan la importancia de limitar el tiempo frente a las pantallas y fomentar hábitos saludables desde una edad temprana. “Los adolescentes deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa. Además, reducir el uso de transporte pasivo puede ser clave para prevenir un estilo de vida sedentario y sus consecuencias en la salud bucodental”, explican.
Este hallazgo refuerza la necesidad de promover hábitos de vida saludables en los adolescentes para prevenir problemas de salud bucodental y mejorar su bienestar general.