Pau Rigo, a sus 84 años, se enfrenta a un nuevo juicio por el homicidio de un ladrón en 2018, tras la anulación de su absolución anterior. La Fiscalía pide penas por homicidio y robo con violencia, mientras la defensa sostiene que actuó en legítima defensa. El juicio se extenderá hasta el 22 de noviembre.
Acompañado, Pau Rigo, ha llegado este jueves a la Audiencia Provincial de Palma para celebrar la repetición de su juicio. El anciano de Porreres acusado de matar a un ladrón que entró en su casa en 2018, no ha querido hacer declaraciones en su entrada a los juzgados.
La jornada se ha iniciado con la constitución del jurado popular, a la que seguirán los informes previos de las partes y se prevé que el juicio, cuya vista oral continuará este viernes con los interrogatorios, se extienda hasta el 22 de noviembre.
El caso vuelve a juicio después de que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ordenara anular la sentencia de diciembre de 2023 que absolvía a Rigo, tras aceptar el recurso de la Fiscalía. En el proceso anterior, el jurado emitió un veredicto inicialmente interpretado como condenatorio, aunque se detectó que no se había alcanzado la mayoría necesaria para una condena firme. Finalmente, el juez dictó la absolución, pero el Ministerio Público impugnó la decisión, lo que ha llevado a la repetición del juicio.
ACUSACIONES DE HOMICIDIO Y DEFENSA DE RIGO
La Fiscalía acusa a Pau Rigo de homicidio y sostiene que, al momento del asalto, el acusado disparó con la intención de acabar con la vida del intruso. Además, acusa a los otros implicados de robo con violencia en casa habitada y lesiones, solicitando penas de hasta cinco años de prisión por estos delitos (por lesiones, un año y por homicidio, cuatro años). Según el relato de la Fiscalía, el asalto se produjo en una vivienda aislada, en la que Rigo, de 84 años, se defendió utilizando una escopeta de caza cuando los intrusos, armados con patas de cabra, lo enfrentaron. La acusación pública pide también que Rigo pague una indemnización de 100.000 euros a la familia del fallecido.
La defensa de Rigo, ejercida por el abogado Eduardo Valdivia, argumenta que el disparo fue un acto de legítima defensa, alegando que el anciano, sin sus gafas, no alcanzaba a distinguir a los intrusos y actuó por instinto en respuesta a la amenaza de los asaltantes. Valdivia insiste en que Rigo disparó en defensa propia, sin intención de matar, mientras los ladrones intentaban agredirlo.
CONTROVERSIA EN EL PRIMER JUICIO Y REPETICIÓN DEL PROCESO
El primer juicio se vio envuelto en controversias por la redacción del cuestionario entregado al jurado. Los miembros del jurado concluyeron unánimemente que Rigo no disparó con la intención de matar al ladrón. Sin embargo, en otra sección del veredicto, cinco de los nueve miembros apoyaron que Rigo era culpable de homicidio bajo amenaza, aunque este voto no alcanzaba la mayoría suficiente. Basándose en la falta de consenso en el jurado, la sentencia final dictó la absolución, aunque la Fiscalía recurrió la decisión solicitando una pena de cuatro años de prisión para el acusado.
El TSJIB ordenó repetir el juicio al acoger el recurso del Ministerio Público. Ahora, el jurado deberá reexaminar los hechos y determinar la responsabilidad de Rigo en la muerte del intruso, mientras la defensa continúa apelando a la legítima defensa para obtener la absolución del acusado.