El trofeo tiene una estructura de gran envergadura elaborada con varillas de acero inoxidable cromado y que culminan con una bola de cristal soplado de color azul realizada con botellas recicladas de los hoteles de la isla.
La bola incluye la silueta de los continentes en color blanco y el trofeo simboliza cómo el campeón levanta con sus manos el mundo tras ganar el partido entre los vencedores de la UEFA Futsal Champions League y la Copa Libertadores.
El trofeo, destacan los organizadores de la competición, es una obra de arte que pone en valor el nivel de los artesanos del archipiélago.