El aumento de los costes de envío está afectando gravemente a las pequeñas y medianas empresas de las Baleares, que se encuentran en clara desventaja competitiva frente a las del resto de España y Europa. Carolina Domingo, presidenta de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (PIMECO), advierte sobre “la necesidad urgente de revisar el Régimen Económico y Fiscal de las Islas Baleares (REB) para compensar las dificultades logísticas del comercio online desde el archipiélago”.
Joana Manresa, presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio de Baleares (AFEDECO), añade que, aunque no se puede precisar el número exacto de comercios afectados, “una parte significativa de las pymes en Baleares están experimentando un fuerte impacto debido al sobrecoste logístico que deriva de la insularidad y la doble insularidad en algunos casos”, como en el transporte hacia Menorca o Formentera.
Los datos revelan una gran brecha en los costes logísticos. Mientras que un envío estándar dentro de la península tiene un coste promedio de 6,30 euros (sin IVA) por un servicio de 48 horas, ese mismo envío a las Baleares cuesta 10,66 euros, lo que supone un incremento significativo debido a la necesidad de transporte marítimo o aéreo. Según Domingo, “la combinación de ambos tipos de transporte incrementa los costes y limita la capacidad competitiva de las pymes locales”.
Manresa coincide y añade que este sobrecoste "repercute directamente en los precios finales de los productos, haciendo que, en muchos casos, resulten más caros que en la península, lo que reduce nuestra competitividad, especialmente en el comercio electrónico"
A pesar de los avances en la digitalización, los costes de envío siguen siendo una barrera insuperable para muchos pequeños comercios. Mientras que los negocios en la península pueden ofrecer precios de envío competitivos, las empresas en Baleares deben asumir costes logísticos mucho más elevados, lo que desmotiva a los compradores y limita el crecimiento de las tiendas online. "El comercio digital debería conectar sin fronteras", apunta Manresa, pero "si no resolvemos los problemas logísticos, los pequeños negocios locales de Baleares no podrán aprovechar todas las oportunidades del mercado digital"
REVISIÓN URGENTE DEL REB
Tanto Domingo como Manresa coinciden en la necesidad de revisar el REB para adaptarlo a las nuevas necesidades del comercio digital. Actualmente, este régimen “está más enfocado en cuestiones tradicionales relacionadas con la insularidad, como el transporte”, pero no contempla suficientemente los retos del comercio digital. Manresa sugiere que bonificaciones o subsidios en los envíos “podrían ayudar a las empresas locales a competir en igualdad de condiciones con el resto de España y Europa”.
Además, el sector de la logística en Baleares también está sintiendo los efectos del aumento de los costes energéticos, lo que encarece aún más los envíos. Esto agrava la situación para las pymes, que, según un informe reciente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), ya están “luchando con una desaceleración general de la economía en las islas”.
OTRAS HERRAMIENTAS PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD
Manresa también destaca la importancia de la innovación tecnológica y las infraestructuras logísticas. "El uso de plataformas de gestión, acuerdos colaborativos y una inversión en infraestructuras puede jugar un papel clave en la reducción de los costes para las empresas". La digitalización de los procesos de envío y la optimización de las rutas logísticas son algunas de las soluciones que pueden ayudar a las pymes a mitigar los altos costes operativos.
Según el informe de la CAEB, el sector servicios representa el 87,1 por ciento de la economía balear, lo que significa que cualquier mejora en los costes de envío beneficiaría a una amplia mayoría de las empresas en las islas. Sin embargo, sin reformas adecuadas, la capacidad de las pymes de competir en un mercado cada vez más digitalizado seguirá viéndose limitada.