El Govern ha presentado el programa 'Alquiler seguro', que ofrece a propietarios un alquiler tasado con un 30 por ciento del coste cubierto. Busca facilitar el acceso a la vivienda, poniendo 2.000 casas en alquiler y garantizando seguridad para arrendadores y arrendatarios, especialmente jóvenes y familias con rentas medias.
Los propietarios que se sumen al programa 'Alquiler seguro' recibirán un alquiler tasado, ya que el Govern cubrirá el 30 por ciento del coste. Estos propietarios tendrán la opción de cobrar el alquiler mensualmente o de manera anticipada, ya sea por el año completo o por los siete años que dura el contrato.
En su presentación, Marga Prohens, presidenta del Govern, ha señalado que este programa representa una de las iniciativas para solucionar las dificultades de acceso a la vivienda. Su objetivo es intervenir ante "el elevadísimo parque de vivienda vacías" en Baleares y, en una primera fase, poner aproximadamente 2.000 viviendas a disposición del mercado de alquiler.
El programa, según ha explicado Prohens, opera "dando garantías, seguridad e incentivos a los propietarios para sacar de manera libre sus viviendas al mercado del alquiler". Además, se ofrece a jóvenes y familias con rentas medias y con 5 años de residencia en Baleares "hasta un 30 % por debajo del actual precio de vivienda".
Se ha enfatizado que "el programa en el que el Govern actúa como intermediario entre arrendadores y arrendatarios está diseñado para que no haya ningún tipo de margen a la especulación".
Prohens ha comentado que los precios máximos que se pueden abonar a los propietarios son de 1.500 euros al mes en Menorca y Mallorca, mientras que en Ibiza y Formentera ascienden a 2.100 euros. Así, los inquilinos deberán pagar menos de 1.050 euros en Menorca y Mallorca, y menos de 1.470 euros en las Pitiusas.
La presidenta ha proporcionado diversos ejemplos para ilustrar la situación: si un piso tiene una tasa de 1.200 euros al mes, el inquilino deberá abonar 890 euros al Govern; en caso de que la tasa sea de 1.000 euros, el pago será de 700 euros, y si se establece en 850 euros, lo que se pagará será de 595 euros. La actualización del precio se realizará de manera similar a lo que ocurre en el mercado convencional.
José Luis Mateo, el conseller de Vivienda, Territorio y Movilidad, ha señalado que una de las metas es "rescatar" del ámbito vacacional aquellas viviendas que se destinan al mercado del alquiler residencial.
Los propietarios deben haber poseído la vivienda durante un mínimo de tres años y no pueden ser considerados grandes tenedores. Además, será su responsabilidad cubrir el pago del IBI y las cuotas correspondientes a la comunidad.
El Govern se hace cargo de la diferencia, por lo que se estima que el costo de este programa alcanzará los 12 millones de euros cada año mientras esté en funcionamiento.
Entre las ventajas que obtiene el propietario, se encuentra la "garantía absoluta de cobro del alquiler", así como la certeza de que la vivienda será devuelta en las mismas buenas condiciones después de su uso. Además, tiene la opción de seleccionar entre diferentes modalidades de cobro y puede beneficiarse de una desgravación del 70 % en su declaración del IRPF, dado que se trata de una vivienda destinada a uso social y a precio tasado.
Una de las ventajas para el inquilino es que los precios se encuentran por debajo del valor de mercado de la vivienda. Además, los pisos están en buen estado y listos para ser ocupados de inmediato.
Los residentes en las islas empadronados en Baleares al menos con 5 años de antelación son el público objetivo de esta iniciativa. Para poder acceder, es necesario que sus ingresos no superen 6,5 veces el IPREM, lo que equivale a 60.667 euros anuales para un inquilino y 68.250 euros si se trata de dos arrendadores.
Es necesario que se utilice como vivienda permanente, y al concluir el contrato, deberá ser devuelta en condiciones similares, exceptuando el desgaste normal por uso.
Para que las viviendas sean incluidas en el programa, deben cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, no pueden ser de obra nueva y deben tener una antigüedad mínima de 3 años. Además, es necesario que hayan estado vacías durante al menos 6 meses o que no cuenten con nadie empadronado desde hace un año. También es fundamental que se encuentren en buen estado de limpieza y mantenimiento, así como contar con suministro de agua y electricidad.
Para obtener más información, los interesados deben contactar con Coapi o Cafbal. Se ha acordado que los honorarios fijos por cada operación serán de 1.500 euros.
El Colegio de Agentes de la Propiedad (Coapi) y el Colegio de Administradores de Fincas (Cafbal) actuarán como entidades colaboradoras. Estas organizaciones tendrán la responsabilidad de identificar las viviendas que cumplan con los requisitos para unirse al programa, así como de encontrar inquilinos potenciales. Además, se encargarán de recopilar la documentación necesaria y de elaborar un informe de tasación preliminar sobre el precio que se pagará a los propietarios.
Jaume ha afirmado que, si el programa tiene éxito, "hará de dique de contención del precio del alquiler".
Antoni Jaume, el presidente del Cafbal, ha comentado que las viviendas serán ofrecidas a través de los canales habituales, como colegios y portales en internet. Además, para evaluar la solvencia del inquilino, se considera que no debe destinar más del 40% de sus ingresos al pago del alquiler.
José Miguel Artieda, del Coapi, ha indicado que su objetivo será motivar a aquellos propietarios de viviendas que puedan ofrecer sus inmuebles en alquiler por un precio superior al máximo establecido.
Además, buscarán persuadirlos para que opten por alquilar a esos límites establecidos, aprovechando los demás incentivos disponibles.