Las plazas Comtat del Rosselló (olivar), Bisbe Berenguer de Palou (plaza de los patines), Hospital (la Sang) y Francesc García i Orell (plaza de las columnas) en Palma, entre otras, son escenario habitual de incidentes desagradables que rompen la tranquilidad y quiebran la convivencia vecinal. Las quejas de los residentes se multiplican, así como las intervenciones de la Policía Local, que habitualmente se limitan a poner paz y evitar males mayores. Se trata, muy a menudo, de discusiones salidas de tono entre las personas que malviven en la calle, habitualmente en estado de embriaguez.
El incidente que se puede ver en el vídeo que acompaña esta información, se puede ver el momento en que dos agentes de la Policía Local de Palma intervienen en una disputa entre dos ‘sintecho’ que viven acampados en la plaza Comtat del Rosselló, junto a las escaleras de entrada al aparcamiento subterráneo.
Colcohones y unos carritos del supermercado delimitan su espacio vital, donde guardan en bolsas de plástico sus escasas pertenencias a resguardo del frio, la humedad y eventualmente, de la lluvia.
Cuando operarios de Emaya intentan acceder al lugar para barrer, ya no digamos si se les ocurre retirar algo, se producen enfrentamientos importantes con los trabajadores municipales y los indigentes que se han apoderado del espacio público.
Testigos presenciales del incidente, que por lo demás son habituales, relatan que el individuo se peleó con un compañero y pese a la intervención policial, se mostró reacio a abandonar el lugar. El video muestra cómo la situación escaló rápidamente, con el hombre expresando su frustración y desesperación ante la presencia policial. “No tengo a dónde ir”, se le escucha decir, mientras amenaza de muerte a otro sintencho.
La respuesta de los agentes fue, en varios momentos, firme; pero también se observó un intento de diálogo, buscando entender las razones detrás de la disputa y del consiguiente enfado de aquel hombre fuera de sí.
VECINDARIO ATEMORIZADO
La falta de soluciones habitacionales y el estigma asociado a la pobreza son problemas que cronifican la situación de los sintecho. “Es inaceptable que en pleno siglo XXI haya personas malviviendo en la calle”, se lamentaba una vecina que se dirigía a hacer la compra al Mercat de l’Olivar.
Las plazas donde los indigentes acampan forman parte del espacio público vecinal, frecuentado por familias y niños, pues en ellos se ubican los parques infantiles. “La policía tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, y eso incluye actuar cuando hay situaciones que pueden generar conflictos”, afirmó otro vecino jubilado que presenció el altercado.
La Asociación de Vecinos de Pere Garau ha reclamado al Ayuntamiento de Palma soluciones a los problemas de convivencia en la Plaza de las Columnas, donde hacen vida un grupo numeroso de personas sin hogar que pasan el día consumiendo alcohol. Allí donde ellos están, la suciedad es evidente. Algunos hacen sus necesidades allí mismo y las peleas son habituales, fruto de la embriaguez.
PERSONAS SIN HOGAR
La cifra de personas sin hogar en Palma va en aumento y ya son más de 450 quienes viven en la calle (más de 600 en toda Mallorca) y rechazan otro tipo de recurso habitacional, usualmente debido a problemas de salud mental o adicciones que complican aún más su situación. Pero no se les puede obligar a ingresar en un albergue o en un piso tutelado, dependiendo de su situación personal, mientras los incidentes no escalen en número y gravedad.
Mientras tanto, los vecinos deben soportar la situación con resignación, y las autoridades municipales sólo pueden enviar a los funcionarios de Servicios Sociales y a la Policía Local.