"Por una parte -ha señalado Escarrer-, no creemos en la efectividad de la ecotasa para inducir la desestacionalización: nunca, en ningun destino, ha logrado un efecto disuasorio de la demanda".
Escarrer afirma que "en segundo lugar, nunca se ha aplicado con carácter finalista -de revertir en la mejora y sostenibilidad del turismo- sino para contribuir al gasto corriente de la Administración Pública, al que nuestro sector ya contribuye con muchos impuestos, sin añadir otro más, que no aporta nada diferencial para nuestro modelo turístico, lleve el nombre que lleve".
Y en tercer lugar, el presidente ejecutivo de Melià considera que "debería comenzarse por aplicar la ecotasa ya existente con equidad a toda la oferta legal (incluyendo a las viviendas vacacionales, no solo a los hoteles) y por supuesto, persiguiendo con idéntico celo a toda la oferta ilegal, lo contrario sería penalizar aún más a los que cumplimos y pagamos, además de generar más empleo y valor social en los destinos".
Gabriel Escarrer considera que hay que trasladar a la Administración que "el sector espera mucho más de la Mesa por la Sostenibilidad, que tanta ilusión y expectativas nos ha generado, en vez de profundizar en una medida discriminatoria y de ineficacia demostrada".