Nuestro digital mallorcadiario.com le ha elegido como personaje del año por su palmarés deportivo y por sus valores fuera de la cancha. ¿Cómo valora este reconocimiento?
Poder recibir un reconocimiento por parte de mi isla es algo que me hace sentir muy orgulloso. Aquí es donde empecé a vivir el baloncesto, donde se creó toda la magia que me llevó a ser profesional y poder lograr todo lo que he conseguido en estos años.
Después de más de dos décadas como profesional, ¿Cómo lleva su retirada?
Pues la verdad es que muy bien. Estoy haciendo muchísimas cosas, como tomar cafés con gente que me plantea nuevos proyectos. Además, estoy muy pendiente de mi familia y de estar con mis niños.
"En el futuro me veo en algo vinculado al deporte, ya que siempre se me ha dado bien practicarlo y considero que sus valores, en el momento de formación, son muy importantes"
Cuando era pequeño y jugaba en el Sant Josep Obrer... ¿Cuáles eran sus sueños?
Mi sueño era, simplemente, jugar al baloncesto. No tenía ninguna obsesión de ser profesional, pero luego, con el paso de los años y sobre todo al irme a Badalona, todo fue cambiando hasta vincularme definitivamente con el basket a nivel profesional.
Si no hubiera sido jugador de baloncesto... ¿A qué se hubiera dedicado?
Yo creo que con algo vinculado al deporte, ya que siempre se me ha dado bien practicarlo y considero que sus valores, en el momento de formación, es muy importante. Así que, probablemente, hubiera sido profesor de educación física, porque me gustan mucho los niños y los valores que les podemos inculcar, como hacemos en el Campus que organizamos los veranos en la isla.
Imagino que sus padres y su hermana Marta, todos ellos con experiencia en el mundo del baloncesto, han sido pilares fundamentales en su carrera...
Sí, por supuesto. Tanto mi hermana como yo siempre hemos tenido como referentes, quienes ya habían jugado a este deporte. Esa vinculación, la llevamos en la sangre. Creo que, gracias a la forma en la que nos han educado, nosotros hemos tenido estas trayectorias, en ambos casos tan duraderas y con tantos éxitos.
"Mi familia ha sido un gran apoyo, sobre todo en los malos momentos. Han sido mi refugio"
¿Qué le aporta la familia en su vida? ¿Cómo han viven su mujer y sus hijos su fama?
Bueno, mi familia ha sido un gran apoyo, sobre todo en los malos momentos. Han sido mi refugio. Ellos llevan bien que su marido y su padre sea conocido, ya que la fama en ocasiones es muy gratificante. Esos halagos hacen que mis hijos estén muy orgulloso de su padre.
Se lo habrán preguntado mil veces, pero... ¿Qué aprendió en la NBA?
Sobre todo me hizo madurar. Al estar en un país diferente, la cultura también lo es. Recuerdo que cuando llegué, venía de hacer una temporada muy buena en Europa. Además, los Juegos Olímpicos de Pekín me abrieron mucho las puertas de la NBA, donde logré el reconocimiento y el respeto de la liga. El primer año fue muy bien, pero luego las lesiones interrumpieron esa progresión. Pero bueno, eso también me ayudó a crecer como deportista.
Regresar para jugar en España con el Real Madrid fue al final una buena decisión...
Sin duda, fue la mejor decisión de mi carrera deportiva. Vincularme con el Real Madrid, un equipo histórico, ha sido la mejor que he hecho en mi vida deportiva.
"Mallorca es una isla increíble para el baloncesto; hay mucho potencial y afición. Los actuales proyectos son ambiciosos, pero necesitan más apoyo de patrocinadores y de las instituciones"
Si tuviera que quedarse con un título y una medalla... ¿Cuáles serían?
Esa es una pregunta muy difícil, ya que es imposible quedarse solo con una. Así que, me quedo con todo, incluyendo la ovación de más de quince minutos que me brindó la afición del Real Madrid en el WiZink Center en el segundo partido de la final del año pasado. Creo que eso es lo mejor que he vivido como deportista en una pista de baloncesto.
¿Qué le falta a nuestra isla para tener un equipo en la ACB?
Supongo que alguien que pueda liderar, durante años, a un equipo. Aunque sea empezando desde abajo. Yo creo que Mallorca es una isla increíble, donde hay mucho potencial y afición. Los actuales proyectos son ambiciosos, pero necesitan más apoyo de patrocinadores y de las instituciones. Ojalá podamos ver pronto, un equipo mallorquín en la ACB.
Para finalizar, ¿veremos a Rudy dirigiendo desde un banquillo?
No (risas). Sería volver a la misma rutina que he dejado. Ahora quiero estar con mi familia y disfrutar de ella. Lo que si me gustaría es seguir vinculado al baloncesto, por ejemplo formando a jugadores jóvenes.