Le Senne, solo ante el juez

La portavoz parlamentaria de la formación derechista, Manuela Cañadas, ha sido la única diputada autonómica que ha estado a su lado. Otros cargos públicos como Fulgencio Coll, Pedro Bestard y Toni Gili, así como un grupo de asesores y de simpatizantes del partido, también han arropado al presidente del Parlament en su citación ante el magistrado del Juzgado de Intrucción número uno.

Nadie esperaba que Idoia Ribas y Sergio Rodríguez le mostraran su apoyo. De hecho, la sorpresa hubiese sido verles en los juzgados. En cambio, lo que sí resulta extraño es que ni María José Verdú ni Patricia de las Heras se acercasen a la sede judicial de Vía Alemania para respaldar a Le Senne en el amargo trance de ser interrogado por un juez y un fiscal, además de los querellantes.

Le Senne, en su calidad de líder de la Cámara autonómica, está en el centro de un debate que toca temas ideológicos profundos para Vox, como la memoria histórica y el franquismo. En un partido político que suele mostrar una unidad férrea y que presume de ello, la ausencia casi total de sus compañeros de filas en un momento tan crítico para Le Senne causa extrañeza.

En estas últimas semanas, ha habido muchos análisis periodísticos hablando sobre cuál es la situación real de Vox Baleares, en los que se incidía en que el partido lleva muchos meses en crisis. Desde la propia formación, se negaba dicha crisis o se minimizaba.

Sin embargo, lo vivido hoy demuestra la enorme división interna. Quedará ya para siempre una imagen inesperada, la de Le Senne solo ante el juez, pues por más que le acompañaban otros compañeros de partido, tan sólo había una diputada autonómica.