Dirigentes del PSOE de Ibiza y también el portavoz parlamentario del PSIB, Iago Negueruela, nos han aleccionado en las últimas horas sobre los editoriales de medios de comunicación que deben ser atendidos por lo acertado de su planteamiento. A sensu contrario, los que ellos no bendicen con sus alabanzas, no deben ser tenidos en cuenta. Concretamente, los próceres socialistas nos recomendaron el editorial dominical de Diario de Ibiza, que resta importancia al escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción del ‘caso Puertos’ en lo relativo al Club Náutico de Ibiza, calificando las penas de “incomprensibles, incluso injustas y absurdas” y llega a tildar dicho escrito de “despropósito”. Y advierte al PP, aunque sin citarle, que “convertir ahora este asunto en arma arrojadiza en la enconada batalla partidista sería traicionar el espíritu de unidad que guió siempre la reivindicación”.
Exceptuando una petición de explicaciones del portavoz parlamentario, Sebastià Sagreras, a la que entonces era presidenta del Govern, Francina Armengol, no hemos oído a ningún dirigente del PP ibicenco hacer el menor comentario sobre un asunto tan grave. Cuando la Fiscalía reclama tres años de cárcel y 23 años de inhabilitación para el exalcalde de Ibiza y actual jefe de la oposición municipal, Rafa Ruiz, ningún líder ‘popular’ ha visto motivo para tuitear una mínima valoración política, ni difundir un comunicado de prensa, ni para exigir a Ruiz que entregue su acta de concejal, como contempla el código ético del PSOE.
Una vez más observamos absortos cómo los ‘populares’ se conducen con una docilidad pasmosa ante un caso de corrupción del PSOE, que conducirá al expresidente de la APB nombrado por el PSOE y Francina Armengol, Juan Gual de Torrella, y a Rafa Ruiz, a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Palma. Bastaría que pensasen por un instante lo que estaría haciendo ahora el PSOE si los acusados fuesen del PP.