Después de unos cuantos años sin saber de él reencontré al argentino-mallorquín y gran jugador de pádel Dani Celis metido en negocios de cocina, japonesa, para más señas. Las redes sociales consiguieron, una vez más, establecer contacto con viejos amigos. Desde entonces sigo a Dani y él me sigue a mí y, como en los ratos libres además de jugar a pádel dedico buena parte de mi tiempo a la gastronomía, me faltó tiempo para ir, hace ya unos años, creo que en 2017, a la aventura gastronómica de Dani, la taberna Izakaya, en la calle Espartero de Palma, donde disfruté de buena cocina japonesa, a veces con mi hija, otras con amigos.
Hace algo más de un año Izakaya dio un gran salto de calidad y en una operación muy bien pensada, abrieron el nuevo Izakaya en la calle Monseñor Palmer, también en Palma, apostando por la alta cocina japonesa, y dejando el local de la calle Espartero como taberna japonesa, que es lo que más o menos significa Izakaya en japonés, con una cocina más popular. Izakayita se llama, y es la hermana pequeña de Izakaya.
Por cierto, me estoy dando cuenta que muchos restaurantes tienen un hermano menor, aunque no por esto menos valioso o preparado, muchas veces con una versión más informal, o más económica o con unos rasgos diferentes. En Izakayita puedes comer un poco de todo, japonés siempre, pero con lo que sacan pecho especialmente es con los Ramen, buenísimos! (los he probado, of course)
La alta cocina de Izakaya empieza por tener, entre fogones o detrás de la barra -además del chef Carlos Piedrabuena y un sous chef ambos con experiencia en Japón- a un maestro japonés, Masahide Osawa (más de 40 años de experiencia en cocina japonesa), supervisándolo todo y terminando algunas elaboraciones. El día que fui a cenar con mi hija Clara tuvimos la suerte de estar en la barra, observando a Osawa, todo un lujo. Me llamó la atención, y me encantó, que el personal de cocina, cuando iba terminando el turno se despedía del maestro con gran respeto, incluso haciendo una leve referencia.
Además de en las cuestiones estéticas de la sala y del magnífico servicio, lo esencial de la experiencia en Izakaya es su cocina. La carta, con excelentes fotos que realzan el valor de la comida, es un desplieque de platos muy apetecibles, bien elaborados, combinando sabores y texturas que hacen de cada bocado un pequeño orgasmo, no exagero.
La carta tiene diversos apartados: los Entrantes, con gyozas, takoyaki (esas bolas de pulpo que no puedo dejar de pedir), edamames; platos del Raw Bar, con varios usuzukuri, tartars, sashimis, tiraditos; una sección de Nigiris, con hasta 12 opciones de sabores y combinaciones diferentes; un buen repertorio de sushi rolls; un apartado de platos calientes, con solomillo, salmón, tofu, setas, langostinos y verduras, elaborados con enjundia, la inevitable Sopa Miso... Y un plato especial, cocinado en la Robata, la parrilla japonesa, una carne de Wagyu que es pura mantequilla, y sabor. No está mal, no?
Si no quieres comer o cenar a la carta, puedes optar por un menú degustación de platos seleccionados por el chef, o un menú ejecutivo con cuatro platos, que se ofrece solo para comidas. Por último, aunque en los restaurantes japoneses normalmente no destacan los postres (incluso se nos olvida pedirlo), en Izakaya te sugiero que les prestes atención. Ah, muy interesante también la carta de cócteles, vinos y sakes.
Que ganas tengo de ir a Japón, y conocer in situ la cultura nipona!
Ficha:
Dirección: calle Monseñor Palmer 2 (Palma)
Teléfono: 871037633
Web: https://izakayamallorca.com
Reservas: en la web y por email reservas@izakayamallorca.com
Tipo de cocina: Japonesa