En concreto, se ha llevado a cabo la renovación de cerca de 200 metros lineales de asfaltatge y, además se han repintado las señales horizontales y repuesto los badenes reductores de velocidad en el firme.
Del mismo modo, se han pintado señales de limitación de velocidad a 30 km/h. Las obras se han llevado a cabo en el periodo de vacaciones escolares precisamente para minimizar las molestias en la comunidad escolar y a los residentes de la zona.
Esta actuación era una reivindicación que el consistorio alaroner venía haciendo al Consell desde hace más de 5 años y que hasta ahora no había sido escuchada por la institución insular. El alcalde, Llorenç Perelló, ha agradecido "la sensibilidad que está mostrando el Consell de Mallorca hacia los problemas de los diferentes municipios como es esta una muestra.
Muchas veces no se trata de realizar grandes inversiones sino de detectar y dar solución a los pequeños problemas cotidianos que afectan a muchos ciudadanos y que son fácilmente enmendables con planificación, trabajo y gestión".