PSIB-PSOE y Més per Mallorca llevan semanas denunciando que el Govern no entrega centenares de viviendas públicas que, según su tesis, “deberían estar disponibles”, pero no se adjudican a los solicitantes por las políticas “totalmente especulativas” del Govern.
Se trataría de 282 viviendas según los socialistas y 150 según los ecosoberanistas, que el Ejecutivo del PP estaría bloqueando caprichosamente, porque prefiere tener pisos vacíos a ocupados.
Pero la realidad es otra muy distinta. Como ha desvelado mallorcadiario.com, la hipocresía de los anteriores gestores políticos es descomunal. Es un acto de cinismo reclamar con insistencia la entrega de pisos del Ibavi cuando el mismo partido socialista es plenamente consciente de la situación en que dejó los proyectos de VPO, al abandonar el poder tras perder las últimas elecciones autonómicas.
El problema de la vivienda en Baleares, una de las crisis sociales más graves que ya alcanza tintes dramáticos, se ha visto agravado por la mala gestión y la ineficacia de los gobiernos de izquierdas que han estado al mando.
El Pacte de Bellver (PSOE, Podemos y Més) demostraron una incapacidad alarmante para abordar el problema de la vivienda desde una perspectiva pragmática y efectiva
El Pacte de Bellver (PSOE, Podemos y Més) demostraron una incapacidad alarmante para abordar el problema de la vivienda desde una perspectiva pragmática y efectiva. En lugar de establecer colaboraciones con el sector privado que pudieran haber impulsado la construcción de viviendas asequibles, optaron por políticas que, si bien sonaban bien en los discursos, carecían de sustancia en su implementación. Las obras sin empezar, las inexplicables deficiencias en la ejecución de las infraestructuras y los brutales sobrecostes que apareja su subsanación, son el lamentable legado de esa falta de visión y gestión.
El problema de la vivienda en Baleares no se resolverá con retórica vacía ni con la asignación de culpas de manera oportunista, como están haciendo PSOE y Més. Es preciso un enfoque que combine la iniciativa pública y privada, con una clara voluntad política de agilizar los proyectos y garantizar su calidad. La sociedad balear merece algo más que promesas incumplidas y edificios vacíos e inacabados; hacen falta soluciones reales que aborden el problema de raíz.
Es fundamental que los responsables actuales del Govern presidido por Marga Prohens tomen nota de los errores cometidos y actúen con la celeridad y eficacia que la situación demanda. Pero también es imperativo que aquellos que tuvieron la responsabilidad de gobernar, como los socialistas, dejen de utilizar la vivienda como un arma política, especialmente cuando ellos mismos han contribuido al agravamiento del problema. Su fracaso lo está sufriendo el conjunto de la ciudadanía de Baleares.