El gobierno es el culpable

Se lo he dicho varias veces pero puede que si atienden a lo que ha dicho Elon Musk recientemente en su X (Twitter) lo entiendan:

“El aumento de los precios es causado por el gasto excesivo del gobierno, que aumenta la cantidad de dinero más rápido que el aumento de la producción de bienes y servicios”.

Si añadimos lo que dijo Milton Friedman señalando al único culpable: “El problema de la inflación viene producido por un exceso de gasto por parte del gobierno y el dinero creado de la nada para cubrirlo”. No es culpable el productor, no es culpable el comerciante, ni es culpable el sindicato: El gobierno es el único culpable. Punto.

Cuando vea que su trabajo valga menos porque es remunerado en una moneda que, cada vez, pierde valor o cuando vaya a comprar al supermercado y tenga que gastar más para obtener lo mismo, mire al gobierno.

No culpe al comerciante que sube los precios o le ofrece menos cantidad por el mismo precio (reduflación). Tampoco culpe al empresario que paga la nómina que pactó por contrato y ahora, ese dinero no le permite llegar tan lejos.

La paradoja es que quien debería protegerle es quien le empobrece. Y encima lo hemos puesto nosotros.

Encima, el gobierno no quiere la culpa. No le basta con decir que la inflación es culpa de los empresarios o de Putin. Tampoco le basta con no deflactar los impuestos cuando suben los precios para acompasar el esfuerzo fiscal del sujeto pasivo (nosotros) entre la época pre y post inflacionaria.

Para colmo, al exigir más impuestos, está pasando la patata caliente de su mala gestión al sector privado, haciéndolo menos competitivo.

Impuestos e inflación son conceptos empobrecedores. En ambos casos, el culpable es el mismo: el gobierno. No culpe a nadie más y, sobre todo, no vote a quien gaste más de lo que debe.

Mantenga la guardia alta ahora que se anuncia la nueva amenaza sanitaria mundial. No entre en pánico. El miedo activa mecanismos nocivos para nuestra salud.

El gobierno no solo nos quiere pobres, como se ha demostrado con la inflación que ellos mismos han creado y de la cual no se responsabilizan, sino que también nos quieren dóciles.

Ya están preparando una nueva pandemia con la viruela del mono. Empieza la maquinaria del miedo con el objetivo de mantenernos en el redil sin rechistar. No se asuste y recuerde: nos quieren pobres y, cuando menos, narcotizados. Lo primero ya lo han conseguido. Lo segundo se lo van a tener que currar más esta vez.