La Policía Nacional ha detenido a un total de 450 personas en Palma con ocasión de la Operación Verano, principalmente en la Playa de Palma, en colaboración con agentes de la Policía Local de la capital balear.
La mayoría de los delitos se refieren a lesiones, robos, agresiones sexuales, tráfico de drogas y hurtos, ha informado este domingo la Policía Nacional en un comunicado.
En los operativos de noche en la Playa de Palma, dirigido por el Grupo Operativo de Respuesta de la Policía Nacional con el apoyo de Policía Local, han sido detenidas 207 personas, la mayoría de ellas 'in fraganti' y por hurtos.
A ello hay que sumar otros arrestos con ocasión de las investigaciones llevadas a cabo por los grupos de Investigación de las Comisarías de Playa de Palma, Centro y Oeste.
Además, los agentes han llevado a cabo durante el verano actuaciones por hurtos leves, identificando a los presuntos autores y dando cuenta a la autoridad judicial ya que el importe no supera el límite de 400 euros y disponen de domicilio, lo que no conlleva detención.
Este operativo de verano lo integran agentes de diversas brigadas de la Policía Nacional.
Este trabajo conjunto con la Policía Local ha supuesto un incremento de las patrullas conjuntas de agentes de paisano, a lo que hay que sumar las patrullas uniformadas de ambos cuerpos que patrullan a lo largo del día.
Un total de 600 personas han sido identificadas y se han realizado muchos trabajos de seguimientos a sospechosos como respuesta a los hurtos que se cometen.
La colaboración y la coordinación entre ambos cuerpos policiales ha supuesto un plus en la seguridad ciudadana para los vecinos de Palma, ha destacado la Policía.
La tipología delictiva en la zona de Playa de Palma se refiere sobre todo al hurto por parte de carteristas y 'descuideros', principalmente cuando los turistas se bañan por la noche, se reúnen en grupos o tienen relaciones sexuales.
También se ha detectado la presencia de grupos de carteristas que actúan en grupo, repartiéndose las tareas y con una alta especialización delictiva.
Varios arrestos han tenido lugar justo en el momento en el que los ladrones actuaban.
Los hurtos también tienen lugar en los mismos establecimientos hoteleros, cuando los turistas dejan sus maletas y bolsos junto a la recepción o la puerta principal de entrada.
También se produce cuando los turistas están en restaurantes y dejan bolsos o bandoleras colgadas de las sillas, por lo que los ladrones se los llevan de forma rápida y sigilosa.
Del mismo modo, también se producen hurtos de día en la playa a bañistas y por la noche, a turistas bebidos que se dirigen a sus hoteles.
Aunque son menos habituales, también se registran otros delitos como robos con violencia e intimidación, agresiones, estafas y la venta callejera de droga.
Respecto a los robos en el centro de la ciudad, lo más habitual son los carteristas que seleccionan a sus víctimas y les sustraen las carteras de los bolsillos de los pantalones, los bolsos y mochilas, de forma discreta y cautelosa, sin que las víctimas se percaten de su presencia.
En el aeropuerto de Palma se ha reforzado el control fronterizo, así como la seguridad ciudadana y la prevención de delitos, la mayoría de ellos por hurtos, además del control del orden público.
A este contingente policial se suman policías europeos que patrullaran con los policías españoles con arreglo al proyecto de Comisarías Europeas de la Unión en el marco del Tratado de Prüm, con presencia este verano en la Playa de Palma y en otras zonas turísticas.