El mallorquín Marcus Cooper Walz y su compañero, Adrián del Río, se han quedado a las puertas de subir al pódium en el K2 500 metros, donde han sido cuartos, a una sola décima de los australianos.
La pareja española, que logró el bronce en Tokio 2021, no ha podido colgarse la medalla en esta ocasión. La final era muy exigente, con varias parejas de alto nivel, y así lo han demostrado los palistas.
El oro ha sido, de manera contundente, para los alemanes Schopff y Lemke (1:26.87). Después se ha tenido que recurrir a la foto-finish entre Hungría, Australia y España. Ha habido suspense, pero la tecnología ha confirmado lo que el ojo humano había percibido: plata para los húngaros Nadas y Totka (1:27.15) y el bronce para lo australianos Van der Westhuyzen y Green (1:27.29). Cooper y Del Río entraron en 1:27.38.
De esta manera, Cooper se queda a las puertas de lograr un hito: dos medallas en unos mismos Juegos Olímpicos. Hubiera sido la segunda, después de colgarse la de bronce en la prueba K4 500 metros este jueves.
"NOS HEMOS QUEDADO CERCA"
El mallorquín Marcus Cooper aseguró que tanto él como su compañero Adrián del Río estaban "contentos" por su actuación en la final del K2 500 metros de Paris 2024 porque aunque estuvieron "muy cerca de cualquier medalla", habían logrado "un cuarto puesto olímpico" muy valorar porque no llevan mucho tiempo juntos y pelearon contra "verdaderas 'bestias'".
"Sí, hemos estado muy cerca de cualquier color de medalla, pero esto es un cuarto puesto olímpico y realmente estamos contentos. La verdad es que cuanto más cerca, más puede llegar a doler, pero realmente no es dolor lo que sentimos porque hemos competido muy muy bien", señaló Cooper a los medios tras la final.
El balear indicó que hicieron la regata que habían "planteado". "La estrategia era salir fuertes y sobre todo tener un muy buen ritmo medio, muy acoplados, que era algo que realmente entrenando nos faltaba un poco y lo hemos conseguido en esta competición", apuntó.
"Luego, en los últimos metros sí que sabíamos que al ser una regata un poco dura con viento pues podía haber países que les costase un poco y estuvimos cada vez más cerca de adelantar a Australia, que fueron terceros. Yo creo que 10 metros más y los adelantamos, pero oye, el 'y si' siempre está, pero por supuesto, un cuarto puesto es muy bueno", reiteró.
El triple medallista olímpica confesó que se temía que acabaron "cuartos" pese al suspense por la 'photo-finish'. "Pero hasta que no lo vimos en la pantalla pues no lo confirmamos. A veces, esas tiradas en los últimos metros hace que no lo sepas, pero sí que me temía que podía ser un cuarto puesto, sí", admitió.
Cooper no negó que "siempre influye" en un deporte como el piragüismo que haya viento, pero que ya lo sabían y que "en la semifinal fue así". "Realmente, pensábamos que un viento a favor nos podía ayudar y creo que incluso fue así. Hemos sabido palear técnicamente, algo tan importante en el piragüismo, el acople y esa técnica aerodinámica lo hemos hecho bien. Es que realmente para nosotros ha sido una victoria, hemos competido bien", subrayó.
"Hemos peleado contra verdaderas 'bestias'. Nosotros estábamos juntos entrenando, con días buenos, pero con muchos de no acabar la sesión nada contentos por ese famoso acople tan importante en piragüismo y por eso, repito, que ha sido un 'exitazo' este cuarto en unos Juegos Olímpicos", añadió.
A nivel individual, el balear también estaba feliz. "Quería poder estar al máximo nivel en dos modalidades en los Juegos Olímpicos y es otro reto personal que cumplo. Independientemente del resultado cuantitativo he podido estar al máximo de forma y en pleno rendimiento en dos pruebas en los Juegos Olímpicos con la exigencia desde el día uno de entrenamiento que se requiere. Personalmente, estoy supercontento, me vuelvo a superar", sentenció.