España ha muerto. Vivan las Españas

Me para en la calle un vecino para expresarme su miedo ante lo que está haciendo el jefe de su partido en el pacto con Catalunya. Yo, que le conozco desde la época del PSP de Tierno Galván, sé que es demócrata, honrado y progresista. Merece mi respeto, pero le digo que nada se puede hacer. Su jefe, el dictador Sánchez, ha decidido cargarse la España del 78, para construir la Confederación de las Españas del 2025.Y eso es política. Igual que cargarse la monarquía y proclamar la República. Todo es política. Si se tiene la mayoría parlamentaria, se puede hacer. Si se tiene al Poder Judicial, se puede hacer. Si se tiene al Banco de España, se puede hacer. Si se tiene a su favor a los antiespañoles, los terroristas, los contrarrevolucionarios, se puede hacer. Y creo que lo va a hacer. Insiste en pedir mi opinión ante tal ataque a la solidaridad de todos los españoles. Y le concluyo que nada se puede hacer. Es política. Y esa es la reflexión de hoy: ¿qué puede hacer el socialismo español? Si usted, querido y respetado lector, es demócrata, coincidirá conmigo que España necesita al partido socialista. Siempre ha sido el garante de los derechos sociales de los más desfavorecidos, ante los excesos del neoliberalismo económico. Lo era, antes de Sánchez, cuando los sindicatos de clase: CC.OO y UGT, le montaban una huelga general al PSOE, por no ayudar a los trabajadores. Luego, el discurso oficial fue que la culpa era del PP. Se reforma la ley del PP y hay más trabajadores con contratos basura, salarios de miseria y con una fiscalidad mínima del 25%. Y cuando Sánchez recibe una millonada de Europa, lo reparte entre los amigos, compinches y jaleadores de su política. Pero ¿y para el pueblo qué? ¿Qué hay para la gente esa que era la más importante en la campaña electoral, esa que debía ser el centro de la política estatal, dónde ha quedado todo ese discurso? Ahora, para seguir gobernando, Sánchez crea la nueva España: Catalunya y el resto. Y le da todo el dinero para que se forren los independentistas y republicanos catalanes y sus palmeros. Acuérdense, de Convergència i Unió, de la Banca Catalana, de la familia Pujol y de Puigdemont. El dictador Sánchez, no consultará a nadie para cumplir este acuerdo que se estudiará, pase lo que pase, en las Facultades de Derecho, de Economía Aplicada, de Filosofía, de Periodismo y de Historia. Ya ha conseguido lo que quería, pasar a la historia como el gran líder del socialismo de la Europa del Sur. Mientras tanto, el resto de paisanos, nos quedaremos a la espera del gesto generoso de los anti españolistas de Catalunya, cuando decidan que migajas darán a los desgraciados, pobres e incultos de las otras comunidades de la nueva España. Lo de pensar en los miles de catalanes que residen, trabajan y luchan por mejorar su vida fuera del Principat, quedará para el recuerdo. Si vius a Espanya, té fots i pegues bots. Solo nos queda una ilusa esperanza, que los barones del PSOE lo impidan. Pero, ¿quién se arriesga a quedar fuera de la foto?